El psicoanalista, actor, dramaturgo, director y crítico de teatro Pablo Zunino tendrá un verdadero récord a partir de este domingo a las 20 ya que va a interpretar a un símil de Sigmund Freud, tras haber escrito y protagonizado entre 2012 y 2020 la obra Dr Lacan, en la que se ponía una peluca blanca y encarnaba al gran psicoanalista francés. De modo que va a ser el único actor que haga dos comedias sobre los máximos referentes del psicoanálisis. Claro que en la obra actual, Herr Professor Freud, acorde a los tiempos, Zunino no podrá subir a un escenario sino que reemplazará las tablas por la pantalla de la computadora. Los interesados podrán adquirir la entrada por plateanet.com.
El nuevo espectáculo fue escrito por el propio Zunino y cuenta con la puesta en escena real-virtual de Pablo Bolaños, y dirección de arte y voces de Marcelo López Carilo. Se anuncia como “una comedia dislocada por streaming de humor ácido y 'alterado', apta para analistas, pacientes y 'civiles'”, según promete el actor y psicoanalista. "La idea nació en la emergencia de la pandemia, sobre todo apelando al canal de streaming para hacerlo", cuenta Zunino, que tenía previsto el armado una gira con Dr Lacan durante este año y por la coyuntura de la pandemia "hubo que levantar todo", explica el hombre que le dará vida nuevamente al gran psicoanalista vienés.
La génesis de la idea está relacionada con una ocurrencia que tuvo Zunino: "Si Freud estuviera atravesando la cuarentena en Buenos Aires, ¿qué diría de estos esto que ve?", plantea. Por otro lado, Zunino pensó cómo Freud se tendría que reconvertir. “Este Freud que revivimos es un Freud precarizado; es decir, para encontrar un modo de sobrevivir se mete en el barro mediático. Como estamos tratando de hacer todos, de algún modo, porque si lo pensamos de un modo más estricto hemos convertido todo en nuestras casas en un pequeño estudio de grabación y de filmación. Entonces, lo metí a Freud; o, mejor dicho a un tipo que dice que es Freud en el barro de los medios", subraya Zunino.
-¿O sea la incógnita es develar si este personaje es o no Freud?
-Exacto, porque él se transforma en un fenómeno mediático. Entonces, parte de la discusión que se arma es alrededor de quién es. Algunos dicen que es un sujeto descompensado, otros dicen que es un actor muerto de hambre que está buscando un rebusque para sobrevivir y otros dicen que es Freud. Digamos, como él mismo dice frente a los incrédulos: "Si ustedes creen en el terraplanismo, o el 50 por ciento de los franceses no creen en las vacunas, ¿por qué no pueden creer que soy Freud revivido?". El tipo muestra un estado alterado. Podemos decir "alterado" también en función de lo que los medios exigen de un personaje mediático. Siempre lo que se le demanda es una cierta cuota de escándalo, de hiperrealismo; esa modalidad que tienen los medios de transformar en algo bien hiperrealista. Si bien él se acomoda a esa demanda de los medios, la letra que él manda es una letra muy freudiana, lo cual hace que también haya una cantidad de seguidores que lo tomen como una referencia en este momento.
-¿Cómo pensaste hacer este teatro por streaming? ¿O no es teatro?
-A mí no me preocupa la suerte de discusión que se armó en el medio sobre si esto es o no teatro. Ponerle una etiqueta de qué es no me preocupa. Este es un camino que se está haciendo. El streaming se usaba sobre todo para algunas cosas de música, pero no para lo que fuera una representación en directo. Con lo cual, desde el punto de vista tecnológico te encontrás con la limitación de que captás imágenes y las transmitís a través de dos telefonitos. Por otro lado, desde el punto de vista del lenguaje, nosotros construimos un híbrido: tiene un poco de representación más teatral, más a cámara, tiene un poco de radio, un poco de televisión, un poco de Zoom. Tiene un poco de todas las modalidades de imagen y sonido que estamos usando hoy todo el día. Entonces, a partir de eso, pudimos armar un modo de relatar. Diría que el streaming es todo eso, como un híbrido de todos esos géneros con un plus que estamos buscando porque estamos en un momento inaugural de esto. Un poco estamos como en el año 1952 cuando empezó Canal 7 con una cámara clavada al piso y donde adelante ocurrían cosas, o con el cine de origen de los hermanos Lumière. Entonces, tratamos de evitar lo monótono y pensamos en avanzar con un relato ágil, que se entienda la historia. Y apelamos a diferentes recursos.
-¿Cuáles son las diferencias entre interpretar a Freud y a Lacan?
-La primera gran diferencia es que a Lacan lo interpretaba en un teatro y a Freud lo voy a hacer en un streaming. En el teatro tenés al público que te va marcando el pulso de hasta dónde podés llegar, si tenés que subir, si tenés que bajar. Todo el tiempo, con su respiración y su respuesta el público te está marcando el rumbo de la actuación. Acá, estoy buscando cómo actuar por streaming. Es un poco la pregunta que se hacían cuando empezó el cine: ¿Cómo actuar para el cine? Un poco se repite: ¿Cuál es la medida de la actuación en un streaming? Pero por otro lado, queda del lado del público. Por eso, decía que se está construyendo algo alrededor de esto en este momento. También uno se pregunta: ¿Qué espera un público del streaming? ¿Espera lo mismo que en una película? ¿Espera lo mismo que en el teatro filmado? ¿Espera lo mismo que en la televisión? Eso también es una incógnita. Y eso marca una gran diferencia.
-Y en relación a los dos personajes históricos, ¿qué diferencias encontrás al momento de interpretarlos?
-La principal diferencia es que es un símil Freud más alterado, más hiperrealista, más rediseñado alrededor del Freud original. Cuando él contesta para un programa de la tarde, cuando contesta para un programa de rock o cuando hace un video performance para una Fundación de Arte, o cuando hace una columna de cultura, él se tunea de diferentes modos. En ese sentido, hay una composición más física, más multiforme del personaje. Esta es la concesión que él hace para estar en los medios. El graba un videíto para un programa de rock y se tunea de rockero. En ese sentido, por decirlo de un modo metafórico, es como Mil y uno. Lacan era sólo uno. Y más realista. Quizás lo más hiperrealista en Lacan era la peluca (risas).
-¿Qué herramientas te dio el ser psicoanalista al momento de componer un personaje sobre Freud?
-Este es un Freud que toma postura. Toma postura frente a la cuarentena, toma postura frente a los medios y la mecánica que él encuentra. El murió en 1939. No conoció la televisión, los celulares, las computadoras ni el rock & roll, ni la diversidad sexual ni el lenguaje inclusivo. Entonces, él se asoma a todo esto. Y toma una postura, una letra muy psicoanalítica. Inclusive, hay una pregunta: ¿Qué es lo que viene después de esto? Y él contesta con cierto pesimismo freudiano, que yo siempre llamo "modestia de expectativas". Es distinto que denotarlo como pesimismo. La palabra de él queda contrapuesta a la del poeta, que puede dar otra visión de lo que es el futuro. El poeta es Alejandro Urdapilleta. Hay un pequeño homenaje a Alejandro. Hice una contraposición entre esta postura ligada con El malestar en la cultura y la posibilidad de esperanza que puede brindar un poeta. Ahí digo un poema de Alejandro, con toda una composición visual donde él aparece.
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