El estado de California superó la barrera de los 600.000 contagios de coronavirus y se transformó en el más afectado de Estados Unidos por la pandemia en términos de casos, según la Universidad Johns Hopkins El balance que entrega este portal, que monitorea las estadísticas de la pandemia en todo el mundo, precisó que California acumula 602.997 casos de la Covid-19 y que al menos 10.999 californianos murieron a causa de esta enfermedad desde que comenzó la pandemia. Este número, aunque alto, está muy por debajo de las 32.805 personas que han muerto en el estado de Nueva York.
Florida y Texas ocupan el segundo y tercer lugar en la lista de estados con más contagios del país, con más de 557.000 y 530.000 casos, respectivamente. Nueva York, en tanto, está cuarto con un total de más de 423.400 casos.
A principios de esta semana, el gobernador de Caliornia, Gavin Newsom, dijo que las tasas de hospitalización y de ocupación de las terapias intensivas en el estado habían bajado, y las describió como "otra indicación de que estamos dando la vuelta a la esquina de esta pandemia". Sin embargo, el crecimiento de contagios esta semana obligó a Newsom a dar marcha atrás con las medidas de apertura . Ayer el gobernador ordenó cerrar salones de restaurantes, bares y cines en todo el estado.
"Estamos volviendo a un modo modificado de nuestra orden de permanecer en casa", dijo Newsom en una rueda de prensa virtual. Salas de cata de vino, museos y zoológicos también entran en la lista de esta orden de la gobernación. En los 30 condados más golpeados por la pandemia, que representan el 80 ciento de la población del estado y en el que se cuenta Los Ángeles, las iglesias también deberán cerrar, así como los gimnasios, centros comerciales y salones de belleza. Los servicios al aire libre podrán en principio seguir operando. El pasado 1° de julio, el gobernador ya había ordenado que los restaurantes en espacios cerrados dejaran de operar en Los Ángeles y los demás condados más afectados por la pandemia.
Mientras tanto una escuela privada en el Valle Central de California inició clases presenciales este jueves, a pesar de la orden de Newsom de que las instituciones educativas que pertenecen a los condados que están en la lista de vigilancia por rebrotes de coronavirus solo deben impartir clases de forma remota, informó el sitio Google News. Estudiantes y padres de familia de la Escuela Immanuel, ubicada en el condado de Fresno, asistieron al primer día de clases, sin medidas de distanciamiento social ni máscaras para protegerse de la propagación del virus, reportaron varios medios locales.
Funcionarios del condado de Fresno habían advertido a las escuelas privadas que no hicieran ir a los estudiantes a los campus en el comienzo del año escolar. Sin embargo, la directiva de Inmanuel no acató la restricción de las autoridades locales. El director de salud pública del condado, Dave Pomaville, había advertido a medios locales que si la escuela desobedecía se expondráal cierre. "Si la escuela viola esa orden, el condado tomará medidas en el Tribunal Superior para obtener una orden judicial de cierre. El condado también solicitará al estado que tome medidas para cerrar la escuela. Además, la escuela podría estar sujeta a un proceso judicial por prácticas de negocios injustas”, advirtió Pomaville al canal ABC 30.
Newsom había ordenado que las escuelas deben permanecer cerradas hasta que los condados a los que pertenecen estén fuera de la lista de vigilancia del estado durante 14 días consecutivos. El condado de Fresno, donde está la escuela, permanece en la lista de vigilancia en el séptimo lugar con 18.690 casos positivos de coronavirus.
La semana pasada en una entrevista con la cadena Fox, el presidente Donald Trump insistió en la idea de reabrir las escuelas porque "el coronavirus desaparecerá”. Para justificar su opinión sobre la vuelta a las aulas en persona, Trump afirmó que "algunos médicos dicen que los niños son totalmente inmunes" al virus, aunque luego se retractó.
Estados Unidos es por lejos el país del mundo más afectado por la pandemia, con más de 5,2 millones de casos y cerca de 167.300 muertos. El país vivió un primer pico de contagios en abril durante el peor momento del brote en Nueva York y los estados adyacentes, y luego en una suerte de meseta que nunca permitió bajar de los 20.000 contagios diarios. El mes pasado, con la explosión de múltiples brotes en estados del sur y el oeste del territorio, el país atravesó un pico de contagios aún peor, en el que superó los 70.000 contagios diarios.
Actualmente, la curva nacional parece estar amesetándose de nuevo y expertos del Gobierno y de la sociedad civil alertan sobre una nueva reapertura económica prematura que vuelva a desatar una ola de contagios masivos.