Brasil continuará siendo el único país que jugó todos los Mundiales de fútbol, desde la creación del torneo en 1930. Sólo una serie de resultados catastróficos lo dejará afuera de Rusia 2018. En San Pablo, ante Paraguay, dio anoche un nuevo paso hacia la Copa del Mundo al vencer 3-0 a su rival. Debido a la victoria de Chile ante los venezolanos, el conjunto de Tite no pudo asegurar ayer su pasaje, pero ya tiene el lugar, en el peor de los casos, en el repechaje. El técnico Tite ha cambiado radicalmente el estado de ánimo de la Selección, que desde que lo tiene como conductor suma ocho victorias en igual número de partidos. Con el aplastante triunfo ante Uruguay, el jueves pasado, Tite superó el record que impuso Joao Saldanha en 1969, año en el que Brasil encadenó seis victorias consecutivas en la previa del Mundial de México en 1970.
El partido de ayer lo tuvo como dominador claro. En el comienzo, sólo le faltaba acertar en el remate hacia el arco de Silva. Las chances iban apareciendo, a partir del control de la pelota en la mitad de la cancha, pero los encargados de definir no podían acertar frente al arquero.
El duelo se empezó a clarificar a los 33 minutos, cuando Coutinho convirtió luego de una gran jugada combinada, donde recibió la pelota por un taco de Paulinho. Coutinho le pegó con la cara interna del pie zurdo y ubicó la pelota al lado del palo. Neymar se sacó la bronca al marcar el segundo gol, a los 63, unos minutos después de errar un penal. Y la noche inolvidable se cerró con el gol de Marcelo, que definió picando la pelota sobre el arquero, después de un taco de Casemiro.