En el mundo del fútbol de cada diez cabezas nueve embisten y una piensa, y el que piensa embiste a menudo. Es la recreación íntima de una pasión salvaje, neurótica, laminada por el lado más ciego del instinto. Todos pensamos en cambiar el mundo, pero nadie en cambiarse a si mismo. “Dos cosas son infinitas: el universo y la estupidez humana, y no estoy seguro del universo”, ironizaba Einstein. Se nos va pasando la vida entre el “me gusta” y el “no me gusta” en una realidad de litio donde hace tiempo que el fútbol profesional tiene un nudo en el pecho. En qué momento el mercado se apuntó a la fiesta del balón, a ese baile bipolar de entretenimiento de masas y arte frívolo para millonarios. Ya advirtió Cioran que el éxito extravagante siempre es un malentendido. Es el fútbol de hoy: cool; vips; mega; hiper; supra; super; premium; plus. De los 105 millones de dólares de ganancias al año de Cristiano Ronaldo, a los 25.000 pesos al mes del futbolista neuquino de Cipolleti, Diego Aguirre, hay un abismo de desolación y una épica del desamparo. “Todos mis sueños están puestos en Cipoletti”, puntualiza Aguirre. “Entrenábamos todos los días, y en ocasiones jornadas dobles, de mañana y tarde. Es lo que elegí, es mí sueño, un sueño caro. En mí caso un sueño de 25.000 pesos al mes”. “Es el mercado, amigo” diría el actual preso, y ex presidente del FMI, el español Rodrigo Rato.
La revista Forbes estimó los ingresos de Cristiano Ronaldo en 105 millones de dólares al año; de Lionel Messi en 104 millones; y Neymar Jr en 95 millones. La suma de las tres fortunas del tridente millonario abonarían los sueldos de los 3.800 jugadores de las cinco Ligas Nacionales del fútbol argentino, y sobraría dinero. Recordando a Macbeth, “estoy saciado de espanto”. El viejo liberalismo mutó en “neo” y abandonó su parte escasa de humanidad.
“El primer contrato de Maradona con Argentinos Juniors se firmó en 1977. El importe fue de 80.000 pesos por un año”, declara Javier Roimiser, periodista e historiador del equipo de La Paternal, quien adjunta el documento y su fotografía. Los ingresos más altos de los cuatro mejores jugadores de la historia del fútbol mundial -Di Stéfano, Pelé, Cruyff y Maradona- incluidos los ajustes económicos de época y tipo de cambio, representan propinas baratas de bar de carretera para las megaestrellas del fútbol actual. Johan Cruyff , el mejor jugador del mundo en 1973, fichó por el Barcelona por 12.000 dólares por mes, con un dólar a 58 pesetas.
El primer contrato de Pelé fue de 6.000 cruzeiros al mes, unos 12 dólares al cambio oficial, según la información de la página web Sports Inteligence en su apartado de historia deportiva. “La Maquina” de River, para muchos la mejor delantera del fútbol argentino, percibía en el año 1943 los siguientes ingresos: Muñoz 10.055 pesos por año; Moreno 10.705 pesos; Pedernera 10.840 pesos; Labruna 11.155 pesos; y Loustau 6.251 pesos, con un dólar a 4 pesos, según documentos de la época facilitados por Patricio Nogueira, vicepresidente del Museo de River Plate. "La fortuna acumulada de Cristiano Ronaldo supera los 1.000 millones de euros", según el último informe de Forbes.
En este mundo de usar y tirar, donde gobierna lo excesivo, todos somos relativistas temporales en defensa de ilusorios reductos de certezas. “El sueldo medio de un futbolista de primera división en El Salvador ronda los 2.000 dólares por mes. Alguna figura esporádica puede llegar a los 6.000 dólares. En segunda división el sueldo medio es de 400 dólares, una miseria. Todos los equipos tienen problemas de pago”, manifiesta un importante ex jugador argentino residente en el país. En el fútbol de “oración” más extravagante del planeta los países que mejor pagan son Qatar, Arabia Saudí y Emiratos. El delantero argelino, Baghdad Bounedjah, del Al Sadd qatarí, con ofertas europeas, ingresa unos 4 millones de dólares por año. Ever Banega, de el Al Shabab, arregló por 3,5 millones por año. De todas formas el salario de un jugador medio saudí, en un equipo de mitad de tabla, ronda los 5.000 dólares por mes. La otra cara de la moneda es Irán, el país que menos paga de la zona. Un jugador iraní, de un club medio, está en los 2.000 dólares por mes. "El país vive de forma muy intensa todo lo futbolístico, pero su mercado tiene muchas limitaciones”, afirma un afamado ex jugador, conocedor de la realidad persa y saudí, con mucho años de trabajo en Oriente Próximo.
El periodista deportivo Cristhian Solano, de RCN Radio Colombia, puntualiza: “Solo un puñado de jugadores cobran 70.000 dólares por mes. Los equipos mas adinerados son Atlético Nacional y Junior. En el fútbol colombiano reina una amplia clase media que va de los 2.000 a 8.000 dólares por mes. En segunda división la media está en los 1.000 dólares”. El gigante brasileño paga sus sueldos en reales. Un jugador medio gana al cambio unos 300.000 dólares al año libre de impuestos. En la franja alta se alcanzan ingresos de 800.000 dólares. Los equipos “paulistas” pagan mejor que los del sur. “En Perú, los jugadores mejor pagados cobran unos 12.000 dólares al mes. El nivel baja a 3.000 dólares en un equipo medio. Los equipos de la sierra ganan la mitad. Las infraestructuras deportivas son muy precarias, y el fútbol infantil y juvenil sobreviven como pueden”, manifiesta un ex jugador argentino muy introducido en el país andino.
Todas las fuentes consultadas coinciden en que el jugador argentino está obsesionado con el salto al fútbol internacional, incluso a países de poco prestigio y escasa relevancia mundial. “Establecer ganancias en el fútbol argentino, y realizar comparativas con el mercado exterior resulta complicado por la inestabilidad del cambio de divisa. En Boca se pasó de contratos dolarizados a contratos en dólares pasados a pesos, con topes en el tipo de cambio. También existen parámetros de ajustes como la cuota social: si aumenta, aumentan los ingresos. El contrato medio, del equipo titular, promedia los 650.000 dólares al año, y solo un jugador supera el millón de dólares”, declara un ex jugador de la entidad muy relacionado con la actividad institucional. La realidad diferencial de ingresos y gastos se percibe muy bien en la ciudad de Santa Fe: “El presupuesto del fútbol profesional de Unión está atado a los ingresos que percibe por derechos televisivos: unos 12 millones de pesos mensuales, y ningún jugador supera el millón de pesos por mes. En Colón la situación es diferente; con un poco más de ingresos por televisión su presupuesto duplica al de Unión, con sueldos de tres millones por mes”, manifiesta un periodista con años de investigación en la ciudad. Argentinos Juniors copió la modalidad europea de salarios fijos con objetivos. El fijo ronda los 400.000 pesos por mes y los objetivos se pueden duplicar en un máximo de 800.000 pesos. “El presupuesto del fútbol profesional de Atlanta es de 3 millones de pesos por mes, más uno de logística. La entidad recibió 2 millones de pesos por mes por derechos televisivos, y 750.000 más por “sponsorización”. El sueldo medio del plantel está en unos 100.000 pesos mensuales, y un solo contrato duplica esa cantidad”, manifiesta Edgardo Imas, periodista y ex secretario del equipo de Villa Crespo.
La opinión generalizada es que sin la televisión los clubes bailarían ebrios al borde del acantilado. Boca recibió por derechos televisivos 74.348.451 pesos; River 73.336.908 ; Independiente 52.094.493; Racing 40.461.742; San Lorenzo 36.415.568 y Vélez 31.357.850. Del puesto 14 al 26, los equipos recibieron entre 10 y 11 millones de pesos.
La realidad siempre es más compleja que los papeles que la explican. El pasado no es solo historia, es también memoria. No urge cambiar de sitio, sino de mirada.
(*) Ex jugador de Vélez y campeón Mundial Tokio 1979.