"Está por llegar al Congreso un proyecto de ley extraordinario de integración agroindustrial, donde llegaríamos a un millón de exportaciones. Habrá retenciones diferenciales en función del grado de producción", señaló el presidente del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), José Ignacio De Mendiguren.
Mendiguren se refiere al conjunto de iniciativas elaboradas por el llamado Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), muchas de las cuales cuentan con la aprobación de Alberto Fernández.
El CAA tiene amplia representación sectorial: involucra a la cerealeras exportadoras junto a Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Coninagro y Federación Agraria; entidades vinculadas a subsectores como Asociación de Semilleros, Asociación Forestal, Biocombutibles, Nutrición Animal, Feedlot, Cámara de Productores Avícolas, de Maíz Pisingallo, del Maní, de Arroceros, Cámara de Legumbres, Cámara Algodonera, de Puertos Privados, Procesadoras Avícolas, Industria Molinera, Federación Olivícola, Mesa Nacional de Carnes, Frutas y las bolsas de cereales de Buenos Aires, Bahía Blanca, Córdoba, Entre Ríos, Chaco, Rosario, Santa Fe.
"Estamos trabajando con todas las cámaras agroindustriales, excepto con la Sociedad Rural Argentina. En total son 53 cámaras y entidades del campo. El proyecto consiste en alentar a estos sectores y premiar toda la capacidad adicional", indicó Mendiguren.
La propuesta del CAA pasa por otorgar fuertes beneficios impositivos y estabilidad fiscal para las nuevas inversiones en el sector agroindustrial y facilidades crediticias. Plantea la reducción de retenciones para economías regionales y un cronograma de rebaja para los cultivos tradicionales.