Tras el hallazgo de un cuerpo esqueletizado en la zona del Canal conocido como Cola de Ballena, en la localidad bonaerense de Villarino, avanza la investigación para determinar si los restos corresponden a Facundo Astudillo Castro, el joven que se encuentra desaparecido desde el 30 de abril.
De acuerdo a la información proporcionada por el Ministerio de Seguridad de la Nación, los restos ya fueron trasladados a la ciudad de Buenos Aires y la autopsia comenzará la semana próxima, el martes 25 de agosto, en el laboratorio del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), ubicado en el predio de la ex ESMA.
Virginia Creimer, perito forense de amplia trayectoria en casos de violencia institucional, fue convocada por la querella para trabajar en la investigación. En diálogo con PáginaI12, la experta informó que el resultado final de la autopsia podría demandar entre “30 y 60 días”. “Va a ser un análisis sumamente complejo por las características generales en la que se ha encontrado el cuerpo”, señaló la también licenciada en Psicología Jurídica y Forense.
Por otra parte, para la perito, el reciente hallazgo de una de las zapatillas de Facundo –su madre, Cristina Castro, aseguró que era el calzado de su hijo– tiene un valor fundamental. “Les pibes humildes, trabajadores, tienen por la zapatilla un respeto particular. No las dejan en cualquier lado”, comentó. Días atrás, la zapatilla fue encontrada “intacta”, a solo 30 metros de donde fuera hallado el esqueleto.
Facundo Astudillo Castro fue visto por última vez por su familia hace más de cien días, el 30 de abril cuando salía de su casa, en la localidad de Pedro Luro, con dirección a Bahía Blanca, para visitar a su exnovia.
Ese mismo día, alrededor de las 10 de la mañana, los oficiales Jana Jennifer Curuhinca y Mario Gabriel Sosa detuvieron al joven de 22 años en la ruta 3. Lo que aseguraron tanto ellos como los policías de Teniente Origone fue que lo dejaron “seguir camino” y que solo le labraron una infracción por circular sin permiso, es decir, en violación de la cuarentena. Sin embargo, hubo testigos que aseguraron que Facundo fue subido a un patrullero en un control policial en la localidad de Mayor Buratovich.
La familia del joven denunció su desaparición y apuntó contra la Bonaerense como responsable del hecho. Por esa razón, el cuerpo fue desplazado de la investigación y en su lugar tomó la posta la Policía Federal. Cristina Castro había publicado en su cuenta de Twitter una captura de una pantalla de celular con la imagen del DNI de su hijo de uno de los teléfonos celulares peritados pertenecientes a los miembros de la Bonaerense.
El sábado por la noche, un llamado alertó a las autoridades sobre la aparición de un cuerpo flotando, en un canal de Villarino y, durante las primeras horas del domingo, se confirmó que se trataba de un cuerpo esqueletizado. Cristina Castro, que se hizo presente en el lugar junto a sus abogados y el fiscal de la causa Santiago Ulpiano Martínez, aseguró ante la prensa que “son muchas las posibilidades de que sea Facundo”.
Luego de los primeros peritajes realizados por el Equipo Argentino de Antropología Forense y agentes de la Policía Federal, los restos fueron trasladados hacia la ciudad de Buenos Aires.
La fiscalía mantiene dos hipótesis sobre el caso. Una es la desaparición forzada que involucraría a la Bonaerense. La otra, en base a un tetsimonio que hay en la causa, es que el joven haya tenido un accidente cuando caminaba cerca de la vía.
La querella aseguró que el cuerpo “fue plantado” y volvió a culpar a la Bonaerense por el hecho. “Ese cuerpo fue puesto ahí. A los efectos de descomprimir esta situación insostenible para el Gobierno y se optó por entregar al cuerpo y plantear una teoría que exculpe a la policía y a Sergio Berni quien tiene mucho que ver o por incompetencia o por encubridor”, aseguró Leandro Aparicio, uno de los abogados de la familia Castro.
Creimer también advirtió por las irregularides en el traslado del esqueleto encontrado. “El cuerpo no está preservado, no tiene faja de seguridad, y de acá al 25 va a estar en manos de no sabemos quién. Las normas no se cumplieron y no es un caso cualquiera”, alertó la perito. La forense –que trabajó en casos emblemáticos, como el de Luciano Arruga– advirtió que estas anomalías podrían ser “perjudiciales” para el esclarecimiento del caso.
Por su parte, según Creimer, la autopsia deberá realizarse bajo el protocolo de Minnesotta, un modelo que investiga las ejecuciones arbritarias . “Uno tiene que saber perfectamente qué ir a buscar. Hay que tener en cuenta el contexto de la muerte”, indicó la experta.
Y agregó: “Con la experiencia que uno tiene en este tipo de trabajo, sabemos que las fuerzas de seguridad tiene in modus operandi, y uno de los que tiene la Bonaerense se puede determinar aun en los restos óseos”.
Finalmente, Creimer, que trabajó en casos emblemáticos, como el de Etchecolatz o el de Luciano Arruga, destacó “la necesidad de trabajar tranquila y sin presiones”. “Es muy importante que el Estado garantice que no haya presión de las Fuerzas de Seguridad sobre los que trabajamos en el caso. Debe proteger a la investigación, a la mamá y a les perites que vamos a trabajar sobre el cuerpo para determinar si es o no Facundo”, concluyó.