La manifestación convocada por sectores de Juntos por el Cambio en todo el país también se vivió en Salta. Los participantes, alrededor de mil en la ciudad, se reunieron pasadas las 16 en el monumento a Güemes. Allí, guiados por los diputados nacionales Martín Grande y Miguel Nanni, manifestaron su descontento con variadas consignas y sin un discurso unánime en cuanto al combate de la pandemia.
Mientras algunos se quejaban por "la falta de libertad" y la "cuarentena más larga del mundo", otros reclamaban en contra de la reforma judicial, a favor "las dos vidas" e incluso estaban los que insisten, a lo Bolsonaro, con la idea de utilizar dióxido de cloro como solución a la Covid-19.
La convocatoria se dio en momentos en que la provincia y el país registran los mayores números de contagios de coronavirus. A pesar de ello, los referentes de Cambiemos encabezaron las marchas e invitaban a participar por redes sociales desde sus cuentas oficiales.
Dióxido de cloro y libertad individual
Sin respetar el distanciamiento social ni la prohibición de reuniones y aglomeraciones, Grande y Nanni guiaron a quienes se llegaron al monumento al héroe gaucho, menospreciando a un virus que ya se cobró casi 800.000 vidas en el mundo, y en el país va camino a las 6.000 muertes.
“Es la marcha de la gente, no la convocaba ninguna fuerza política”, dijo Nanni mientras repetía lo que su frente político tomó como bandera “que no supriman las libertades democráticas, que no liberen presos y no persigan a nuestras familias”.
“Creemos que hay que colaborar mucho con la cuarentena, pero también con las libertades, porque ya vamos mucho tiempo”, esbozó el legislador, haciendo casi una síntesis de la claridad del discurso con la que se convocó a la marcha.
Una mujer se manifestó escandalizada por una supuesta mala praxis usando como argumento que “a los médicos cordobeses no les dejan utilizar en todo el país el ibuprofeno para nebulizar, pero Fernández prefiere darle prioridad a laboratorios extranjeros”, y luego planteó que “una médica en Norteamérica asegura que puede curar con la hidroxicloroquina”.
“Nos oponemos a la reforma judicial direccionada para la impunidad”, sostuvo otra, "y porque nos censuran para venir acá”, planteó mientras caminaba libremente cortando las calles de la intersección al monumento.
Desde los parlantes de una camioneta propaladora de sonido, se escuchaba a un conductor que gritaba “viva la patria” recordando la fecha de fallecimiento del libertador San Martín y exigía “libertad, somos ciudadanos libres que queremos que respeten nuestros derechos constitucionales y circular libremente, que no ataquen a nuestros empresarios y al campo”.
“Somos libres desde la concepción hasta la muerte natural”, expresó una joven que esgrimía su pañuelo celeste y acusaba al Presidente de “verde” por estar a favor de la interrupción voluntaria del embarazo. Cuando le preguntaron con respecto a las vidas que se pierden como consecuencia del virus SARS-CoV-2, reconoció que la enfermedad existe, “pero ya hay un medicamento y no lo quieren aprobar para encerrarnos”.
Mientras, uno de los más activos propulsores de la marcha anticuarentena y declarado consumidor de dióxido de cloro como solución ante el coronavirus, el periodista y referente del Pro salteño Martín Grande, arengaba con su megáfono y repetía estar cansado de que al país se lo lleven por delante “no vamos a aceptar más, ni reformas judiciales, ni libertades especiales y los que se robaron el país van a tener que estar presos”.