En un solo día Tartagal, cabecera del departamento San Martín, aumentó de 6 a 12 la cantidad de fallecimientos por la Covid-19. Sin embargo, estas últimas seis muertes son de personas que fallecieron en distintas jornadas, y cuyos resultados de las muestras se conocieron en el mismo día la noche del domingo. Denuncias de vecinos y los propios médicos de lugares como Salvador Mazza sostienen que existe un colapso. El gerente del Hospital Juan Domingo Perón, Juan López, reconoció que pudo existir alguna falta de coordinación, pero insistió que los insumos están y hay recursos disponibles.
La información brindada por López, y otras fuentes, señala que hay dos terapistas en el Hospital de Tartagal y 15 respiradores. Según indicaron algunos médicos, tal y como sucede en Jujuy, puede haber muchos respiradores pero es necesario contar con más terapistas que los sepan manejar. López, por su parte, reconoció que de los 6 terapistas del Hospital solamente quedó una médica trabajando, dado que los otros 5 se encuentran aislados por ser contactos estrechos de personas con Covid o por tener coronavirus.
A esa única médica se sumó una especialista más que está entre los médicos que envió el Ministerio de Salud de la provincia. Además hay tres anestesistas más (incluido López), y una médica que ya concluyó su primera residencia en clínica médica.
López afirmó que son 9 los nuevos médicos que aportó el Ministerio de Salud de Salta. Añadió que se sumaron 50 tubos de oxígeno a los 45 que ya tenía el Hospital. Sin embargo, hubo quejas por la falta de oxígeno a pacientes que lo precisaban. Pues este insumo es para poder dar un tratamiento a quienes empiezan a sufrir la falta de aire pero aún pueden respirar por sí mismos. La intubación (respiración mecánica), en tanto, es un recurso que se utiliza cuando el paciente ya no puede respirar por sí mismo.
“Acá el problema es que somos (un Hospital) de baja complejidad”, dijo el médico Héctor Ortega, del Hospital de Salvador Mazza, tras viralizar un video en el que denunciaba que “no querían recibirnos pacientes en Tartagal porque no había ni oxígeno ni cama”. Sin embargo, reconoció que luego la gerencia de Salvador Mazza logró destrabar la situación.
Ortega mostró también preocupación ya que desde el jueves hasta el domingo último “se produjeron tres fallecimientos” de personas en situación de riesgo dado que una tenía diabetes y obesidad, y otras dos mujeres, cáncer de cuello uterino. Pero no se confirmó si fue a raíz del coronavirus. Informó que en este Hospital de baja complejidad ya son 14 agentes sanitarios, dos bioquímicos y tres enfermeras los aislados. En cuanto a la falta de oxígeno disponible, la misma denuncia realizó el particular Gustavo Romero, de General Mosconi, tras el fallecimiento de su madre.
Coordinación y nuevas medidas
“Pudo haber falta de coordinación”, reconoció López ante Salta/12 al explicar que a la madre de Romero “la mandaron (desde General Mosconi, que tiene un hospital también de baja complejidad) sin oxígeno”, por lo que al llegar al Hospital de Tartagal su situación ya era complicada. Añadió que se debe también coordinar con la guardia del Hospital tartagalense “cuando hay emergencias respiratorias”.
Entre las críticas de algunos especialistas se encontraba la falta de gestión sanitaria para distribuir a los pacientes con Covid-19 según los estadíos de la enfermedad. López sostuvo que desde este fin de semana se dispuso la redistribución para que aquellos con síntomas más leves o asintomáticos se resguarden en sus hogares, con el propósito de tener las camas del Hospital disponibles para los casos moderados o graves. Incluso indicó que este fin de semana hubo un momento que “las 60 camas de la sala Covid estaban llenas”.
También se inició una campaña de comunicación con el fin de que la población evite asistir al Hospital por cualquier síntoma, dado que las consultas se están derivando por teléfono a 12 de los 20 médicos que están con licencia por incluirse dentro de los grupos de riesgo.
Ya se pasó a confirmar la Covid-19 por nexo epidemiológico. Es decir, si hay síntomas compatibles con Covid en una zona de circulación comunitaria, se toma como un caso de coronavirus sin hacer la prueba de PCR para confirmarlo. Pese a todas las explicaciones de López, hay quienes entendieron que la situación va a tender a agravarse, por lo que la provincia debería estar gestionando ayuda sanitaria a la Nación.
En Rivadavia, presos y policías
El 10 de agosto pasado, según indica la comunicación oficial del Hospital de Coronel Juan Solá (pueblo más conocido como Morillo que es cabecera de Rivadavia Banda Norte, en el departamento Rivadavia), una persona recluida en una celda presentó síntomas compatibles con Covid-19. Ese día se le hizo el hisopado y el miércoles 12 se confirmó que era positivo para coronavirus. Supuestamente de inmediato el recluso había sido aislado. Pero luego se conoció que no había sido así, según lo dijo el comisario de la zona a un medio local. El domingo se supo que de más de 50 muestras tomadas, de Morillo llegaron 22. De ellas, 17 dieron positivas: 8 en otros internos, 8 en policías, y 1 en un agente de salud.
A esta elevada cantidad de casos, se espera una seguidilla de nuevas confirmaciones, porque según se informó desde el COE municipal, hay más de 200 personas aisladas. El Hospital, también de baja complejidad, ni siquiera cuenta con lavarropas. El diputado provincial de ese departamento, Ramón Villa, afirmó que en la Cámara Baja provincial realizó la solicitud más de una vez. Recordó nuevamente que Rivadavia Banda Norte “es el único municipio con un solo hospital de baja complejidad”. En caso de que la situación empiece a agravarse los pacientes deberán ser derivados en principio al Hospital de Orán.
El intendente de ese municipio, Atta Gerala, por su parte, salió el domingo a indicar que el lavarropas “es carito. Sale casi 500 mil pesos”, y esa es la imposibilidad de gestionarlo. Tanto Villa como vecinos del lugar cuestionaron qué pasó entonces con un fondo de 10 millones de pesos que habrían llegado al municipio desde los Aportes del Tesoro de la Nación (ATN).
Que pague la Paola
Gerala se jactó en la exposición que hizo en las redes sociales de haber puesto “un camión de mi propiedad” para retirar las camas desde la sede tartagalense del Ejército, y acondicionar dos establecimientos de la zona con más camas.
“Vamos a contratar la gente que el Hospital necesite. Y también se va a pagar a 6 enfermeros 18 mil pesos por un mes, dos meses, o tres meses no sé (…), que elija el director (del Hospital, Adrián Cardozo), cuántos enfermeros y que pase que la Paola Perdiguero pague”, indicó en la conferencia que brindó junto al responsable del Hospital local.
Al hablar de posibles aislamiento de los presos dijo que habló "con el ministro (no dijo cual, pero se supone que el de Seguridad, Juan Manuel Pulleiro) y me dijo que no había dónde ponerlos”. Adelantó que denunciará al fiscal de Tartagal que ordenó la declaración del primer paciente que dio positivo para coronavirus, dado que no se tomaron los recaudos necesarios, y se terminó contagiando un policía que fue custodio de esta persona, que estaba detenida.
Entre los aislados se encuentra también la familia del primer caso de Covid-19 de Rivadavia, que forma parte de la comunidad wichí Misión La Esperanza, de Los Blancos.