La drama queen del momento parece encarnar esa otredad femenina a la que se refieren las canciones de sexo y traición de The Weeknd. Tove Lo tiene 29 años, es sueca y a los veintipocos fue descubierta por Max Martin, que percatándose de su talento para la canción la tomó como colaboradora. Su último disco se llama Lady Wood y es un electropop refinadísimo y bolichero, muy moderno; con espíritu ochentoso, letras profundas y pesadas para llorar borracho en la pista. “Me gusta el contraste entre lo triste y lo dance. Es aceptar el dolor y bailar más allá de todo: aunque hayas pasado por cosas horribles, al convertirlas en algo disfrutable es más fácil dejarlas ir. Aceptar y capitalizar la mierda”, dice.
De su lírica melancólica postfiesta, con tanto de Fiona Apple como de Lana del Rey, los hits son True Disaster y sobre todo la ambigua Cool Girl, inspirada en el monólogo de Amazing Emily en Gone Girl. La “cool girl”, según el personaje, es la novia ideal porque siempre parece que nada le importa, es canchera, sexy, interesante, tan segura que no conoce los celos. Un estereotipo que, literalmente, la volvió loca. Y cuando Tove Lo proclama “I’m The Cool Girl”, es irónica a medias. “Tiene que ver con querer algo real y no un juego. Ser honesta sobre tus sentimientos hacia el otro. Si estoy enamorada, es a todo o nada, pero si sólo nos estamos divirtiendo, me gusta poder decir que no me importa realmente”, afirma quien ha sufrido como Amy y se ha divertido como cool girl.
Su obsesión con los vínculos está muy ilustrada en su primer y exitoso disco, Queen of the Clouds (2014), dividido en tres partes: “The Sex”, “The Love” and “The Pain”. El gran hit, Habits (Stay High), curiosamente pertenece a la última. “Me interesan todas las etapas de enamoramiento: las primeras semanas, cuando todo parece perfecto; después cuando muchas veces te encontrás actuando como alguien que no sos y pensás por qué, si el amor debería dejarte ser vos misma. Me gusta analizar todas las maneras en las que nos vemos entre nosotros cuando estamos enamorados.”
Pero con muchos relatos de alcohol y drogas, reconoce que no todo es depresión: “Experimenté el amor químico, ¡y también es real! Aunque no puedas sostener esa intensidad de emociones en lo cotidiano”, se ríe. Y cuenta que, si bien será su debut en escenarios porteños, ya estuvo en Buenos Aires de joda: “Mi hermano vivió cuatro meses allá, me pareció muy hermoso, caminamos, fuimos a bailar mucho y la pasamos genial”.
* Viernes 31/3 en el Alternative Stage de Lollapalooza Argentina 2017. A las 20.15.