La línea C de subterráneos sigue sin prestar servicio este miércoles. Según la empresa Metrovías se debe a un paro de los trabajadores del subte porteño, pero desde el sindicato lo desmienten y acusan a la empresa concesionaria de cortar el servicio de transporte “a pesar de contar con guardas y conductores disponibles en sus puestos de trabajo”.
La Asociación gremial de trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSyP) emitió un comunicado en el que acusan al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, SBASE y Metrovías de intentar “generar situaciones en el ámbito del subterráneo que aumentan la exposición y, por lo tanto, el riesgo de lxs trabajadorxs de contraer covid-19”.
Según el sindicato, se registró un aumento en la cantidad de pasajeros en el subte porque hay "falta de control en los accesos a las líneas" cuando "solo deberían acceder aquellos trabajadorxs de actividades esenciales".
AGTSyP afirma que Metrovías quiere imponer un diagrama en la línea C de subte que “atentaría contra la salud de guardas y conductorxs, quienes tendrían mayor exposición en vestuarios y salas de descanso” porque estos espacios no habrían sido adaptados para garantizar las medidas de prevención “pesar de nuestros pedidos”.
“Denunciamos el accionar irresponsable de Metrovías al interrumpir el servicio en la Línea C, recordamos que el personal se encuentra a disposición en sus puestos de trabajo, y pedimos disculpas a lxs pasajerxs por las molestias que puedan ocasionarse por ello”, cierra el comunicado del sindicato.
Por su parte, desde Metrovías indicaron que en en la Línea C "se implementó un régimen de trabajo en el marco del protocolo de menor cantidad de horas para que los trabajadores lleguen a su puesto de trabajo, desempeñen sus funciones y se retiren, como medida preventiva para evitar los contactos directos en las salas de descanso y lugares comunes".
Asimismo, señalaron que en el escenario previo a la pandemia, el turno de trabajo era de 6 horas todos los días, durante la cuarentena se pasó a un cronograma de 3 horas día por medio y a partir de este martes la jornada laboral se extendió a 4 horas "para seguir evitando el contacto estrecho y reuniones en salas de descanso".
Desde la empresa explicaron que el cambio de la jornada laboral se pensó "con el objetivo de preservar la salud de los trabajadores y poder ampliar la frecuencia del servicio para que los trabajadores esenciales puedan trasladarse en esta Línea de vital importancia para los usuarios que conectan con el ferrocarril Roca".
Y concluyeron: "En forma paliativa, convocamos personal jerárquico para reanudar servicio cuanto antes pero representantes de los delegados, ocupan cabinas y no permiten mover los trenes".
