"Leer en tiempos de incertidumbre” es el lema del 25° Foro Internacional por el Fomento del Libro y la Lectura, que se realizará entre el 19 y 21 de agosto de manera virtual, con la participación de la socióloga y antropóloga francesa Michèle Petit, el escritor cubano Leonardo Padura y el colombiano William Ospina. La Fundación Mempo Giardinelli, desde la ciudad de Resistencia (Chaco), organiza este Foro que surgió en 1996 para concientizar acerca de la importancia de la promoción del libro y la lectura. Aunque el calor humano es irremplazable, esta edición online desplegará durante tres días conferencias magistrales, talleres, mesas de debates y tertulias de poesía y narración en la que participarán Gioconda Belli (Nicaragua), Luis García Montero (España), Carmen Yáñez (Chile), Diana Bellessi (Argentina), José Ovejero (España), Liliana Heker (Argentina), Gabriela Cabezón Cámara (Argentina), Eric Nepomuceno (Brasil), Ellen Duthie (Reino Unido), Mariana Enriquez (Argentina) y Jorge Accame (Argentina), entre otros. Todas las actividades programadas se podrán ver en simultáneo en Brasil, México, Colombia, Perú, Estados Unidos, Canadá, Cuba, Paraguay, Nicaragua, Chile, España, Francia, Italia, Portugal y Serbia.

Mempo Giardinelli hablará durante la apertura del 25° Foro junto a autoridades nacionales y provinciales y luego comenzará la conferencia inaugural de Michèle Petit, “Leer (o no leer) en tiempos de pandemia”. La autora de Lecturas: del espacio íntimo al espacio público, El arte de la lectura en tiempos de crisis y Leer el mundo, entre otros libros, es “posiblemente la máxima autoridad mundial en Pedagogía de la Lectura”, pondera Giardinelli. Para el escritor chaqueño hacer un Foro en medio de una crisis como la que generó la pandemia de coronavirus en el mundo es un desafió similar a lo que sucedió en 2002. “Entonces vimos cuánta falta hacía pensar juntos”, recuerda. “Leer en tiempos de incertidumbre implica pensar en dos necesidades muy humanas: la búsqueda de sentido de lo que sucede, de las palabras que relatan lo que pasa, y a la vez la primaria posibilidad de evasión, de por un rato colocarnos en otro mundo posible, que es lo que también ofrece la lectura. Además de la necesidad de estar juntos en alguna parte, aunque sea en la misma página, ya que no es posible leer en compañía”, precisa el autor de Santo Oficio de la Memoria a Página/12.

En la programación del Foro se destacan las conferencias de Leonardo Padura (“Leer y escribir la Historia”) y de William Ospina (“El fuego y el olvido. El libro en tiempos peligrosos”), a cargo del cierre de esta edición. Además habrá tres mesas de debate: “Lectura, escuelas, bibliotecas. Incertidumbre y reencuentros”, con Silvia Castrillón (Colombia), Eliana Yunes (Brasil) y Carlos Skliar (Argentina); “Literatura, lectura y bibliotecas en la ‘nueva normalidad”, con Gabriela Cabezón Cámara, José Ovejero y Gioconda Belli; y “Los abrazos imposibles: Literatura infantil en el nuevo contexto”, con Graciela Bialet (Argentina), Ellen Duthie (Reino Unido) y Pablo Bernasconi (Argentina).

--En tiempos de incertidumbre, ¿se lee más? ¿Qué buscan los lectores en los libros, en la literatura?

--Creo que sí se lee más, pero sobre todo por la mayor inmovilidad. Mucha gente puede escuchar radio y ver tele, claro, pero la saturación juega su papel, ¿no? El libro, la buena lectura, jamás satura. Al contrario, estimula y sienta bien. Cada lector busca lo que quiere y seguro lo encuentra. Y el que no sabe que busca, va a encontrar igualmente algo que lo capture, enamore, simpatice, guste, acompañe, haga pensar y cuánto más...

--¿Qué ocurre con el problema del acceso al libro y la lectura? ¿Qué herramientas son necesarias para amortiguar la desigualdad educativa y tecnológica?

--Como mínimo se necesitaría un programa con la lógica uno a uno que tenía Conectar Igualdad. En esta ocasión quedó clara la desgracia que fue haber discontinuado esa dotación. También lo distinto que hubiese sido todo si cada estudiante tenía sus libros de textos gratuitos, como tiene México. O como tuvimos aquí hace años con el Plan Nacional de Lectura hasta 2015. Fijate que ahora el Estado tuvo que salir a inventarlo con forma de cuadernillos, que por suerte se están distribuyendo muy bien, salvo en CABA.

--Muchos plantean que el libro y la lectura son los que mejor se sostuvieron ante la crisis que generó la pandemia en el teatro, el cine, la música; que el libro y la lectura son un refugio, un espacio de confianza, en momentos donde hay mucha desconfianza y donde se ha erosionado el suelo principal de muchas artes: la sociabilidad con los otros. ¿Estás de acuerdo?

--La del libro fue una industria y un comercio muy afectados, sin dudas. Un golpe tremendo, entre otros que planteó esta peste. Eso no creo que sea irreversible, pero el daño provocado es innegable y doloroso. Entonces la gran valoración hay que desplazarla a los lectores; la literatura y los lectores siempre encuentran cauces, modos, recursos, porque la lectura es en ese sentido una respiración, un aire necesario.

*La programación completa en https://fundacionmempogiardinelli.tiendup.com/