Un grupo de arqueólogos encontró recientemente un extraño manuscrito junto a una serie de objetos pertenecientes al período de 1485 y 1625 en una antigua mansión situada en el pueblo de Oxborough, condado de Norfolk, Inglaterra.
El hallazgo se produjo luego de que el National Trust, organismo responsable de la conservación del patrimonio en Gran Bretaña, encargara la restauración del Oxburgh Hall, un gran edificio medieval construido alrededor de 1482. Se trata de una construcción que funcionaba como casa de campo, posee torres de hasta siete pisos y está rodeada por un gran foso.
Los arqueólogos se encontraban trabajando en el lugar cuando se toparon con numerosos elementos de la época Tudor e Isabelina que estaban escondidos bajo las tablas de madera del suelo del ático de la mansión.
“La variedad, edad e importancia de los elementos encontrados y lo que revelan sobre la historia del lugar lo convierten en un descubrimiento único”, resaltaron los investigadores.
El extraño manuscrito del siglo XV
El manuscrito del siglo XV que apareció entre los escombros llamó la atención porque sus iniciales en oro y azul seguían brillando a pesar de su suciedad. “El texto es lo suficientemente claro para que lo identifiquemos como parte del Salmo 39 de la Vulgata Latina (Expectans expectavi)”, indicó Forest.
Los arqueólogos se pusieron en contacto con James Freeman, especialista en manuscritos medievales de la Biblioteca de la Universidad de Cambridge, quien afirmó que la hoja puede ser de un salterio, aunque dado su pequeño tamaño, de 8 por 13 centímetros, también puede pertenecer a un Libro de Horas (horarium).
Se trata de textos con oraciones que eran de uso privado y comúnmente se producían de forma exclusiva para una determinada persona, en general de la nobleza.
“El uso de azul y oro para las iniciales menores, en lugar del azul y rojo más estándar, muestra que fue un libro bastante caro de producir. Es tentador pensar que esto podría ser un remanente de un espléndido manuscrito y no podemos evitar preguntarnos si perteneció a Sir Edmund Bedingfeld, el constructor de Oxburgh Hall”, expresó Freeman.
Los arqueólogos también hallaron extractos de una edición de 1590 del libro de caballerías sobre Amadís de Gaula y también más de 200 fragmentos de textiles de alta calidad que incluyen seda, terciopelo, satén, cuero, lana y telas bordadas pertenecientes a la segunda mitad del siglo XVI y el siglo XVIII.
Los objetos encontrados
Si bien entre los objetos recuperados se destaca un raro manuscrito del siglo XV, también se pudieron hallar fragmentos de libros de finales del siglo XVI y textiles isabelinos de alto estatus, así como también paquetes de cigarrillos y una caja vacía de chocolate que datan de la Segunda Guerra Mundial.
“Cuando se movieron las tablas, pudimos ver un patrón en los escombros que mostraban que no habían sido perturbados durante decenas de años”, señaló Anna Forest, la curadora del National Trust.
El descubrimiento fue realizado por Matt Champion, un arqueólogo independiente que siguió trabajando a pesar de la cuarentena establecida en Inglaterra por la pandemia del coronavirus.
Champion relató que en las habitaciones con ventanas orientadas al sur había tantos alfileres que tuvo que usar guantes gruesos para no pincharse.
Se tratan de áreas que se habían utilizado para coser y organizar correspondencia, ya que también se encontró evidencias de sellos de cera y fragmentos de documentos escritos a mano en inglés y francés de finales del siglo XVIII.