La Federación de Tenis de los Estados Unidos (USTA) reveló que existe un caso positivo de coronavirus aunque "no se trata de un jugador", en el Centro Nacional Bilie Jean King, donde se diagramó una "burbuja" sanitaria para que se desarrollen desde la semana próxima el Masters 1000 de Cincinnati y luego con el US Open, ambos en Nueva York.
"Un individuo, que no es tenista, arrojó resultado positivo de Covid-19 en el ambiente controlado del Centro Nacional Billie Jean King. Se trata de alguien asintomático", informó la USTA en un comunicado de prensa.
El resultado positivo es el único por el momento entre los 1.400 test efectuados en la 'burbuja' sanitaria de Nueva York desde el 13 de agosto último, y generó preocupación en el ambiente tenístico, a cinco días del inicio del Masters 1000 de Cincinnati, que marcará el reinicio del circuito masculino interrumpido desde marzo por la pandemia y del cual tomarán parte el serbio Novak Djkokovic, número uno del mundo, y dos tenistas argentinos.
Los argentinos que jugarán el torneo serán Diego Schwartzman (13) y Guido Pella (35), quienes están instalados en la 'burbuja' neoyorquina junto a sus entrenadores y preparadores físicos, y se preocuparon al enterarse del caso positivo, según reveló a la agencia Télam una fuente cercana a ambos tenistas.
"De acuerdo con las directrices del departamento de Salud del Estado de Nueva York y los centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y los protocolos de salud y seguridad del torneo, la persona debe observar al menos 10 días de cuarentena", añadió el comunicado, que también agregó que se inició una "búsqueda de las personas que han estado en contacto estrecho con el individuo que dio positivo" para determinar si deberían ser aisladas en forma preventiva.
El positivo se registró a apenas tres días del inicio de la clasificación para ingresar al cuadro principal del abierto de Cincinnati, que se jugará en Nueva York en el mismo escenario de Flushing Meadows que luego albergará al US Open entre el 31 de agosto y el 13 de septiembre.
Ambos torneos tendrán varias bajas significativas relacionadas con la pandemia y el temor a contagiarse, como las del defensor del título, el español Rafael Nadal, así como las de los franceses Jo-Wilfried Tsonga, Gaël Monfils y Lucas Pouille, el australiano Nick Kyrgios y el suizo Stan Wawrinka.
Por su parte, el suizo Roger Federer no jugará hasta el año próximo al agravarse su lesión en la rodilla derecha que debió ser operada dos veces este año, mientras que el italiano Fabio Fognini aprovechó el receso que generó la pandemia y se operó los dos tobillos, así que se estima reaparecerá recién en septiembre.
Entre las damas, seis de las diez mejores jugadoras del ranking no jugarán el US Open, entre ellas la australiana Ashleigh Barty y la rumana Simona Halep, uno y dos del mundo, y la defensora del título, la canadiense Bianca Andreescu (6). En tanto, la española Garbiñe Muguruza no estará únicamente en Cincinnati pero sí jugará el Grand Slam estadounidense.