La Policía de la Ciudad de Buenos Aires detuvo este miércoles a dos trabajadores ambulantes senegaleses y un ghanés por estar trabajando en la calle en el barrio de Once, en el marco de un fuerte operativo donde participó el Ministerio de Espacio Público de la Ciudad. Los arrestos ocurrieron el mismo día que el gobierno porteño de Horacio Rodríguez Larreta determinó la reapertura de comercios y locales de ese barrio. Los trabajadores fueron trasladados, por violación a la ley de marcas, a distintas alcaldías porteñas y se esperaba que los liberen en las próximas horas.
"Es algo que viene sucediendo hace varios años. Los senegaleses que están en Capital trabajan con la venta ambulante y tuvieron que dejar de salir a laburar por la cuarentena", explicó en diálogo con Página/12 Agustina Mayansky, militante del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE).
"Muchos compañeros senegaleses no pueden acceder a ningún tipo de programa de ayuda y contención que está llevando adelante el Estado. Para ellos no queda otra que salir a laburar a la calle", agregó en declaraciones a este medio. Desde el MTE denuncian el racismo desplegado por las fuerzas de seguridad porteñas.
La imagen no es nueva. El gobierno de Cambiemos en la Ciudad de Buenos Aires hace tiempo desplegó una política de persecución hacia las y los vendedor ambulantes , y hacia los migrantes en particular, a través de represiones y detenciones que les impiden trabajar en paz y con sus derechos garantizados. La xenofobia de la Policía quedó expuestas en diferentes oportunidades.
En marzo de 2019, el Grupo de Trabajo de Expertos sobre Afrodescendientes de la ONU realizó un informe sobre Argentina, y le recomendó al Estado argentino “poner fin al excesivo control policial de los vendedores ambulantes de ascendencia africana”.
En tanto, la jueza porteña en lo Contencioso y Administrativo Romina Tessone tiene por resolver una demanda presentada por Defensoría en lo Contencioso y Administrativo Nº5, a cargo Ramiro Dos Santos Freire, que busca sentar al gobierno porteño en una mesa de conciliación para alcanzar un plan integral que asista a la población migrante
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A pesar de que miles de personas se manifestaron libremente el lunes pasado contra el gobierno de Alberto Fernández, en esta oportunidad las fuerzas de seguridad de la Ciudad decidieron avanzar sobre un sector de la población que se ve profundamente afectado por la cuarentena, cuya subsistencia depende de su trabajo en la calle.
La militante del MTE señaló que "estos operativos son muy violentos, los compañeros denuncian golpizas y hasta discriminación verbal por parte de los funcionarios de la Policía y Espacio Público".
La diputada del Frente de Izquierda, Alejandrina Barry, denunció los hechos en su cuenta de Twitter: "Tres manteros senegaleses fueron detenidos hoy en Once. Un descomunal operativo de la Policía de la Ciudad contra quienes dependen de eso para comer. Nuestro total repudio con @myriambregman desde la Comisión contra la Violencia Institucional de@LegisCABA"
Lo mismo hizo el líder de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Juan Grabois, quien denució el racismo desplegado en el distrito de la Ciudad: "Recién detuvieron a tres trabajadores senegaleses en Once. Otra vez, racismo y doble vara: si trabajás en la calle para ganarte el pan, marche preso. Si violás las normas sanitarias, sos un gran republicano".