Un peritaje balístico confirmó que el arma de la cual partió el disparo que provocó la muerte de Valentino Blas Correas (17) es la que manipulaba Lucas Gómez (35), uno de los dos policías detenidos acusado de disparar al auto en el que circulaba el joven fallecido junto a unos amigos en la madrugada del jueves 6 de agosto en la ciudad de Córdoba, informaron fuentes judiciales.
En tanto, los investigadores analizaban la posibilidad de imputar en la causa, que ya tiene además a otras dos policías y un comisario acusados de encubrimiento, a más personas, entre ellas a dos efectivos de la Policía de Córdoba y tres empleados del Sanatorio Aconcagua, a los que acusan de no atender a la víctima cuando aún estaba con vida.
Sobre las posibles imputaciones a los trabajadores del centro asistencial de Nueva Córdoba, fuentes judiciales afirmaron a Télam que “se confirmarían en las próximas horas y que se harían oficiales mañana”.
Por el crimen de Valentino, además de Gómez, permanece detenido Javier Catriel Almirón (31), ambos acusados del delito "homicidio calificado, agravado por el uso de armas" y "tentativa de homicidio".
El abogado defensor de Gómez, Damián Morales, admitió en declaraciones a Cadena 3 que la situación procesal de su defendido es "muy complicada", aunque pidió "respetar el tiempo de la investigación y ver los pasos a seguir".
En tanto, fuentes de la investigación aseguraron que tanto Gómez como Almirón tienen antecedentes penales. Según los investigadores, Gómez tiene una imputación previa por encubrir a un violador serial, ya que el expediente señala que intentó persuadir a una de las víctimas que desista de la denuncia.
El otro policía detenido, Almirón, arrastraba dos imputaciones de abril de 2013 en la ciudad cordobesa de Río Segundo, por los delitos de "privación ilegítima de la libertad" y "lesiones leves calificadas".
Por el hecho en el que resultó muerto Correas también está detenida Wanda Micaela Esquivel (32), por "encubrimiento agravado e incumplimiento de los deberes de funcionario". En tanto, están imputados sin prisión preventiva la oficial ayudante Yamila Florencia Martínez, quien quedó acusada de "encubrimiento agravado", y Sergio Alejandro González, imputado por el delito de "encubrimiento agravado y omisión a los deberes de funcionario público".
El homicidio de Correas ocurrió en la madrugada del pasado jueves 6 de agosto cuando, junto a cuatro amigos y compañeros de colegio, circulaban en un automóvil luego de reunirse en un bar y protagonizaron una maniobra de tránsito tras la cual fueron increpados por dos motociclistas. Según el sumario policial, luego, evadieron un control policial en la zona sur de la ciudad de Córdoba. En ese contexto, los policías dispararon varios tiros, de los cuales cuatro impactaron contra el automóvil, uno de ellos ingresó por la luneta y se incrustó en el omóplato de Valentino, quien iba en la parte de atrás del vehículo y murió a causa de la herida.