Con la confirmación de Joe Biden
como candidato presidencial del partido demócrata, el veterano senador encara la recta final de cara a los comicios de noviembre dando a conocer su ambicioso programa de gobierno. La campaña del exvicepresidente durante la administración de Barack Obama (2009-2016) contiene varias propuestas destinadas a potenciar la calidad de vida de la clase media estadounidense. Biden asegura que de ser elegido jefe de Estado llevará a cabo una serie de mejoras en materia económica y social que incluyen un fomento a la industria nacional y el desarrollo de un sistema de salud universal. La convención demócrata ingresó en sus últimas noches, con Biden listo para aceptar este jueves a la medianoche, hora local, la candidatura presidencial con un esperdo discurso. En tanto, su compañera de fórmula, Kamala Harris, se convertirá esta noche (se convirtió anoche) en la primera candidata a vicepresidenta afrodescendiente de Estados Unidos. Otro de los oradores del miércoles, el expresidente y amigo de Biden, Barack Obama, centrará (centró) su discurso en la idea de que la democracia está en juego en las próximas elecciones.
"Es el honor de mi vida aceptar la nominación del Partido Demócrata a presidente de los Estados Unidos de América", escribió Biden en su cuenta de Twitter poco después de la votación del martes. "El gobierno debería parecerse al país. Hay una nueva ley de la física en la política: cualquier país que no involucre a más de la mitad de su población en todas las responsabilidades del gobierno y el poder, absolutamente perderá", declaró Biden en una entrevista publicada en las últimas horas por la revista People , anticipando lo que sería su potencial programa de gobierno.
Si llegara a ser presidente, el desafío más urgente de Biden será abordar la pandemia de coronavirus, que según advierten los expertos en salud pública podría tener consecuencias especialmente graves este invierno, ya que se superpone con la temporada de gripe. El senador de Delaware propone brindar pruebas gratuitas de covid-19 a toda la población y contratar a 100 mil personas para establecer un programa nacional de rastreo de contactos. También buscará ampliar el alcance del Obamacare, aprobado durante su gestión como vicepresidente y que Trump intentó derogar.
Biden también promete extender el seguro de desempleo. La baja tasa de desocupación, uno de los más destacados triunfos de Trump durante su mandato, se vio afectada en los últimos meses y ahora se mantiene en torno al 10,2 por ciento. En tanto, el plan "Reconstruir mejor" de Biden propone que el gobierno federal invierta 700 mil millones de dólares en materiales, investigación y tecnología fabricados en Estados Unidos.
En materia internacional, Biden se centrará primero en los problemas internos y no firmará nuevos acuerdos hasta que haya inversiones en el país, por ejemplo, en atención médica e infraestructura. Si es elegido, el líder demócrata buscará deshacer inmediatamente las políticas antimigratorias de la era Trump.
Biden, que en los últimos meses tuvo poca exposición pública para minimizar los riesgos de contagio, aventaja a Trump en las encuestas por 7,6 puntos a nivel nacional según el promedio de RealClearPolitics. El senador cuenta con el respaldo de figuras políticas de peso, tanto demócratas como republicanas, que hacen hincapié en que el nominado tiene la experiencia y la energía necesarias para reparar el caos generado por Trump.
Barack Obama fue el orador principal de este miércoles en la convención demócrata, donde la senadora negra Kamala Harris hizo historia al aceptar formalmente ser la compañera de fórmula de Joe Biden en su apuesta por la Casa Blanca. "Estados Unidos clama por liderazgo, pero tenemos un presidente que se preocupa más por sí mismo que por las personas que lo eligieron", dijo Harris en el lanzamiento de la fórmula con Biden la semana pasada.
Estados Unidos celebrará sus próximas elecciones presidenciales el tres de noviembre. Con una economía devastada por el efecto del coronavirus, y con un intento de impeachment contra el presidente que no prosperó, los estadounidenses deberán decidir si mantienen en el sillón de la Casa Blanca a Trump o le dan una nueva chance a los demócratas.