El "no nos van a doblegar los que gritan" que lanzó el presidente Alberto Fernández en el acto de presentación de obras de este miércoles en Olivos fue una nueva muestra de la estrategia profundizada por el Gobierno luego de la marcha del lunes de salir a confrontar directamente con el macrismo. En medio de esa disputa se conoció el hallazgo de las millones de vacunas que la anterior gestión dejó vencer en un frigorífico. En Gobierno aseguraban que no había sido adrede que se difundiera justo ahora, pero que les venía como anillo al dedo para recordar la desidia con la que se manejó Cambiemos en el rubro sanitario, que hoy se convirtió en prioritario. También para poner la lupa sobre la tarea del ex ministro devenido en ex secretario Adolfo Rubinstein, quien se pasea por los canales explicando, sin ruborizarse, lo que debería hacer el Gobierno frente a la pandemia. Y en la Casa Rosada anticipaban que en los próximos días habrá nuevas revelaciones sobre su gestión en Salud que darán que hablar.
Si alguien temía que la marcha anticuarentena llevara a revisar algunas posiciones, el Gobierno hizo lo contrario. La reforma judicial adquirió nuevo impulso, lo mismo que la remoción de los jueces que el macrismo puso a dedo. Y Fernández, igual que sus principales funcionarios como Santiago Cafiero y Wado de Pedro, decidió poner en el objetivo a la oposición más dura que encarnan Mauricio Macri y Patricia Bullrich, promotores de la protesta. Por un lado, porque entienden que el lunes sólo se movilizaron los votantes macristas y nadie más. En definitiva, la marcha no agregó ningún dato nuevo. Por el otro, porque no pueden creer la desfachatez con la que se presentan dado el estado en el que dejaron el país hace apenas unos meses. "Nos decían que la economía se caía, pero la actividad industrial hoy es más alta que la del 19 de marzo cuando empezó la cuarentena", remarcó el Presidente en Olivos (ver página 5).
El rubro Salud es un excelente botón de muestra. Un ministerio convertido en secretaría y devaluado en todos los aspectos. Rubinstein hizo la transición con Ginés González García en la mesa de un bar porque Macri le había pedido la renuncia días antes por adherir al Protocolo para la Interrupción Legal del Embarazo. Pero la buena onda de los primeros tiempos se trastocó cuando Rubinstein vio el filón de la anticuarentena para pasearse por los medios en plan de campaña. González García disimula poco el fastidio que le provoca. En Gobierno aseguraban que se había tratado muy seriamente el tema de las vacunas halladas y que se conoció públicamente recién este miércoles por casualidad, cuando los organismos estatales concluyeron la investigación de lo que había sucedido.
"Eso va a tener consecuencias más allá de la denuncia mediática", anticipaban acerca del descubrimiento que Rubinstein buscó desligar en su antecesor Jorge Lemus. Pero, deslizaban, no era la única investigación en marcha sobre los desmanejos ocurridos en el área sanitaria. Adelantaban que pronto habría novedades sobre la gestión de Rubinstein y la habitual práctica macrista de ubicarse en los dos lados del mostrador, con fondos públicos que iban a parar a una ONG con la que estaba relacionado. Un dato que seguro le traerá nuevos dolores de cabeza.
Subrayaban que son hechos que se repiten en todas las áreas. Irregularidades y desmanejos que el Gobierno debe solucionar en medio de la pandemia mientras la oposición golpea la cacerola. "La verdad que nos encanta que salga a discutirnos Macri desde la Costa Azul. Es como que hay poco para explicar, queda todo al descubierto", comentaban cerca del Presidente. Por ahora es un adversario que les queda cómodo porque simplifica el debate. "Alberto en las encuestas no baja del 60 por ciento, Macri está entre los de peor imagen. El problema lo tienen en Juntos por el Cambio porque desde afuera les sigue manejando la estrategia política y las diferencias internas son cada vez más notorias", comentaban. Y agregaban: "Lo fundamental es que nosotros no perdamos la línea y sigamos gobernando para lo que la gente nos votó, no importa cuántas protestas o cacerolazos organice la oposición".