La reforma judicial quedó a un paso de la media sanción en el Senado. Este miércoles se firmó el dictamen con la incorporación de varias modificaciones que surgieron al calor del debate en las comisiones de Asuntos Constitucionales y Justicia y Asuntos Penales. El oficialismo tiene todo listo para aprobar el proyecto en el recinto la semana que viene. Al mismos tiempo el Frente de Todos comienza a trabajar en Diputados, donde deberá buscar los votos una parte de la oposición para conseguir una victoria parlamentaria.
Más de 50 especialistas en la materia participaron del debate virtual en el plenario de las comisiones, durante tres semanas, con jornadas de más de cinco horas. En ese marco fue que surgieron ciertas correcciones al texto que el Gobierno había presentado en la Cámara alta a fines de julio. Entre las modificaciones que se incoporaron, la senadora María de los Ángeles Sacnun, presidenta del plenario, destacó que los sorteos de jueces pasarán a ser grabados en busca de mayor transparencia, y que se dio marcha atrás a la unificación de los fueros Civil y Comercial y Contencioso Administrativo.
Además, se hizo lugar al planteo de los organismos de derechos humanos, de que las secretarías con competencia específica en el tema conserven la competencia exclusiva, que esta especialidad sea mantenida. Asimismo, al régimen penal juvenil se incorporará una competencia juvenil exclusiva para tratar este tipo de delitos.
Sacnun subrayó la importancia de "reformar el proyecto, tal como lo pidió el Presidente cuando lo presentó. No llegó cerrado, si no abierto para discutirlo e incorporarle aquellas reformas que entendemos que lo podían enriquecer". "Se demostró que esto no es una escribanía, se han aceptado muchas modificaciones, algunas sugeridos por la oposición", agregó, a su turno, el neuquino Oscar Parrilli.
El macrismo en el debate en la comisión
Al principio de la reunión se vio algo extraño. El senador Estaban Bullrich
aparecía en la pantalla y de fondo se veía una foto de él, en la misma posición en la que aparece en las teleconferencias, como si fuera un doble. Si bien por momentos intervenía en el debate, por otros no y dejaba entrever la posibilidad de que realmente no estuviese presenciando él mismo la discusión, y que fuera una imagen la que lo suplantaba. Una actitud curiosa del senador que proponía bajarle el sueldo a todos los trabajadores estatales para "solidarizarse con los que más están sufriendo la pandemia".
Pero esta no fue la única actitud llamativa del macrismo en el debate. Juntos por el Cambio no acompañó al oficialismo en el dictamen mayoritario, pero tampoco presentó uno propio. Solo se limitaron a criticar, incluso antes de leer el proyecto. "No podemos hacerle sugerencias porque la esencia misma del proyecto está a contramano de lo que necesita la Argentina", dijo la tucumana Silvia Elías de Pérez (UCR), para justificar la falta de propuestas de su espacio.
"Se mejoró el proyecto"
Por su parte, el jefe del oficialismo, José Mayans, destacó que "se mejoró el proyecto" durante el debate y remarcó que no pierde "la esperanza de que la oposición haga su aporte". "No podemos ahorrar en la Justicia si queremos una democracia fuerte", analizó.
Primero el Senado, después Diputados
El Frente de Todos no tendrá problemas para darle media sanción a la reforma judicial la semana que viene. Las primeras dudas respecto a la aprobación aparecen en Diputados, donde el oficialismo, que tiene 117 votos (Massa solo vota si hay empate y De Mendiguren está de licencia por su cargo en el BIDE), deberá ir a buscar 12 voluntades en algún sector de la oposición.
Ayer se conoció que los cuatro diputados que responden al gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, votarán en contra, al igual que los 116 del macrismo y los tres del lavagnismo. Así las cosas, la dupla Massa Kirchner deberá hacer uso de su cintura política para conseguir los votos que falten para llevar buenas noticias a la Casa Rosada.
Informe: Antonio Riccobene