Desde ayer rige el aumento de la petrolera estatal que en promedio es de un 4,5%, pero que de acuerdo a la región oscila entre el 3,5 y el 6%. La diferencia radica en “recomponer asimetrías históricas a nivel federal, recortando brechas entre la Capital Federal y el interior del país”, informaron desde la empresa.

Se trata del primer incremento desde el 1 de diciembre de 2019. Apenas asumido el gobierno, Alberto Fernández ordenó a YPF congelar sus precios. Sin embargo, la medida venía siendo analizada en las últimas semanas por el Gobierno nacional junto a la petrolera, en función de un retraso del precio en surtidores estimado entre el 10% y el 12% por sus directivos.

Para el salteño Javier David, que integra el directorio de YPF en representación de las provincias, “fue una propuesta que surgió en la discusión interna y que por suerte tanto la empresa como el Gobierno, que autorizó los aumentos, adoptaron la posición de entender que hay que achicar la brecha en el costo final de los combustibles para el interior del país”.

El ex diputado nacional explicó que si bien el promedio de aumento en el país es de un 4,5%, va de un 6% en Capital (donde más aumentó) a un 3,9% en la provincia de Salta, “con lo cual nuestra provincia va a tener casi un 35% menos de aumento e irá achicando esa diferencia que llegó a ser de un 15% más cara aquí que en ciudad de Buenos Aires”.

A su vez, manifestó su deseo de que las otras compañías expendedoras de combustibles acompañen el camino que emprendió la firma estatal de ir desandando ese camino de inequidad federal.

En cuanto a los fundamentos del aumento, sostuvo que entre otras cuestiones de costos e insumos, “lo que se pedía era un aumento del 4,5%, cuando en estos ocho meses tuvimos una inflación de aproximadamente 15 puntos”.

“Necesitábamos una pequeña recomposición como esta, los precios estaban congelados desde diciembre y en este contexto las compañías estaban teniendo pérdidas importantes”, agregó.

Por último, dijo que no se acordaron fechas para un nuevo aumento, sino que “se va a ir monitoreando de acuerdo a cómo se desarrolle esta situación de pandemia, la inflación y los precios internacionales del petróleo y sus insumos”. En 2019 los valores de las naftas y el gasoil habían tenido nueve aumentos en el año.

Si bien la brecha histórica del precio de combustibles entre Capital y la provincia de Salta se achicó, aún mantendrá una disparidad que ronda los $5 por litro.

Mientras en capital el precio de la nafta super quedó en $56,68 por litro, en Salta pasó a valer $62.41; la Premium se fue a los $69.99 en la provincia y a los $65,39 en la Ciudad de Buenos Aires. Lo mismo sucede con el diesel, que ascendió a los $57.99 y $66.79 el Premium, contra los $52.94 y $61.95 que pasó a costar en la capital del país.

David integra el directorio (de 12 representantes) desde mayo, a propuesta del gobernador Gustavo Sáenz, a quien le tocaba elegir representante por parte de las 10 provincias que integran la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI). El cargo es rotativo y tiene una duración de seis meses.