El juez federal Julio Bavio procesó al ex subjefe de la Policía de Salta, el militar retirado Virtom Modesto Mendíaz (86), y al ex jefe del área de Personal de esa fuerza, el ex comisario Roberto Rodolfo Arredes (90), en una causa en la que se investiga la participación de la fuerza de seguridad provincial en el secuestro y desaparición del ex gobernador Miguel Ragone, cometido el 11 de marzo de 1976 en el marco del terrorismo estatal. Y, en el hecho más novedoso, ordenó "extraer copias" de la declaración testimonial del referente justicialista Juan Carlos Villamayor para que la Fiscalía Federal analice si incurrió en el delito de falso testimonio.
Ragone fue secuestrado 13 días antes del golpe de Estado, en la ciudad de Salta, a la vuelta de su casa, cuando iba a trabajar. Hombres armados que andaban en tres automóviles previamente robados en la ciudad de Termas de Río Hondo, en Santiago del Estero, lo obligaron a detener su vehículo y lo llevaron con destino desconocido. Se sabe que participaron de este crimen fuerzas de seguridad de Salta y también hubo participación de miembros del Ejército. Posteriormente la conducción de la Policía salteña actuó para evitar que se encontrara al ex gobernador y que los responsables de su desaparición fueran identificados y juzgados.
En el caso de Mendíaz, el juez entendió que el militar, ya condenado por otros delitos de lesa humanidad cometidos en la provincia, debe responder en calidad de "coautor mediato de los delitos de homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de más de dos personas (...) en perjuicio del Dr. Miguel Ragone"; así como por el homicidio doblemente agravado "por el propósito de ocultar la comisión de otro delito, asegurar sus resultados, lograr su impunidad y por el concurso premeditado de dos o más personas" en perjuicio del almacenero Santiago Catalino Arredes, quien intentó ayudar al ex gobernador y fue baleado por un integrante del grupo de tareas. Y lo procesó también por la tentativa de homicidio agravado de otra testigo, Margarita Martínez de Leal. También dispuso que continúe en prisión preventiva domiciliaria, que ya venía cumpliendo, y le trabó embargo por $2 millones.
Arredes fue procesado por encubrimiento y violación de los deberes de funcionario público, sin prisión preventiva y con un embargo de $300 mil.
El origen de esta causa es el sumario policial que se inició en la Seccional Primera de la Policía de Salta, a raíz del secuestro de Ragone. "Fueron numerosas las anomalías acreditadas a lo largo de la sustanciación del sumario policial, falencias que en modo alguno pueden ser entendidas como torpeza, impericia y/o negligencia por parte del personal preventor, sino todo lo contrario", sostuvo el juez en su resolución. Citó 18 irregularidades, y consideró "acreditado en esta instancia, que la intención perseguida en ese obrar, fue la de impedir no sólo la identificación y consecuente detención de los autores del hecho, sino fundamentalmente, evitar el esclarecimiento de los sucesos aquí investigados".
Por otro lado, el magistrado dictó una falta de mérito respecto del ex jefe militar Luis Dubois, que era el oficial de Logística del Destacamento de Exploración de Caballería Blindada N° 141 y como tal integraba la plana mayor del Ejército en Salta cuando se cometieron estos hechos. "No surgen por el momento elementos de juicio con entidad suficiente como para responsabilizarlo por los ilícitos atribuidos", sostuvo el juez. Desde la Fiscalía se adelantó que se apelará esta decisión.
El juez también decidió suspender el trámite de esta causa en relación al comisario Santiago Matías Pedroza (93), que en el momento del hecho era jefe de la Seccional Primera, en cuya jurisdicción se cometió el secuestro. La suspensión es porque su defensa insiste en que sus facultades mentales no le permiten afrontar el proceso, aunque por ahora el juez pidió un nuevo examen al Hospital Psiquiátrico que, precisamente, lleva el nombre del ex gobernador.
"Villamayor divulgó la información"
Ragone había llegado a la gobernación de Salta en marzo de 1973, en las elecciones en las que Héctor Cámpora ganó la presidencia. La breve gestión del médico de origen tucumano que había aprendido de política sanitaria de la mano de Ramón Carrillo estuvo siempre presionada por la derecha, que lo atacó desde prácticamente el mismo día en que asumió, hasta que en noviembre de 1974 logró la intervención federal. Cuando fue secuestrado, el ex gobernador andaba ocupado en la elección interna peronista, convocada para el 14 de marzo de 1976, porque tenía previsto volver a postularse a la gobernación, asentado en la gran popularidad que tenía.
Villamayor era uno de los militantes de su entorno cercanísimo y como tal lo acompañó en una reunión con representantes del Partido Auténtico (PA), formado por dirigentes de la organización Montoneros, que habían venido a Salta para invitar al ex gobernador a sumarse a esta fuerza política. Ragone no aceptó la invitación porque quería seguir dentro del peronismo.
Villamayor ha sido uno de los testigos destacados en las distintas causas en las que se investiga el secuestro y desaparición de Ragone. Viene diciendo que tras esa reunión el ex intendente Juan Carlos Sánchez le dijo que el jefe de Policía, el militar Miguel Raúl Gentil, lo convocaba a una reunión en la Central de Policía. Villamayor afirmó que Gentil ya estaba enterado del encuentro con el Partido Auténtico porque Sánchez se lo había contado. Dijo que le aclaró que Ragone no había accedido a ninguna propuesta del PA y que Gentil lo amenazó: “Ustedes perdieron, los que están con Ragone. Dígale a Ragone que renuncie a su candidatura y se retire de la política y que en eso le va la vida y a usted Villamayor le cabe la responsabilidad de persuadirlo al doctor Ragone, si no, son hombres muertos”.
Sin embargo, para el juez Bavio, fue Villamayor quien le contó al represor Gentil, enemigo declarado de Ragone, sobre la reunión con el Partido Auténtico. "A esta altura de la investigación la hipótesis más probable es que Juan Carlos Villamayor divulgó la información siendo falso que Juan Carlos Sánchez le haya transmitido que Miguel Gentil quería hablar con él", sostuvo el magistrado en su resolución, en la que concluyó, sobre la base de pruebas reunidas en el trámite: "Lo más posible es que directamente y de motu propio Villamayor, por miedo, haya querido congraciarse con el jefe de policía, lo cual efectivamente le salvó su vida, pero habría desencadenado el homicidio del Dr. Ragone".
"Es evidente que múltiples circunstancias confluyeron para que el Dr. Miguel Ragone haya sido un blanco a eliminar por los miembros del sistema represivo reinante en ese período, pero fue un hecho concreto el que lo precipitó, la reunión política que mantuvo con los integrantes del Partido Auténtico", sostuvo el magistrado antes de considerar que "Por el compromiso con la verdad este punto crucial debe ser investigado y esclarecido judicialmente. Por ello, cabe disponer la remisión de las copias pertinentes al Ministerio Público Fiscal ante la posible comisión de falso testimonio".
Por el crimen contra Ragone ya fueron condenados, entre otros, los militares Carlos Alberto Mulhall y Gentil; los policías Joaquín Guil, Néstor Liendro y Abel Guaymás y el ex juez federal Ricardo Lona.