La apertura más esperada

A Marina Lis Ra muchos la conocieron viéndola trabajar tras la larga barra de Niño Gordo, esa parrilla y restaurante asiático que rompió con muchos de los moldes establecidos en la cocina oriental de Buenos Aires. Luego la siguieron en los pop ups que armó a lo largo de 2019 y leyendo su popular cuenta de Instagram se enteraron de que estaba por inaugurar local propio a la calle. Entonces pasó lo que sabemos que pasó: en marzo sobrevino la cuarentena, que atrasó los planes por otros tres largos meses. Finalmente Nanum abrió sus puertas en el mes de julio, bajo la metodología de take away y delivery, convirtiéndose así en una de las aperturas más anunciadas y esperadas del año.

Nacida en Argentina, de padres coreanos, Marina es un claro ejemplo de cómo los aromas de un lado y del otro del mundo pueden confluir en una misma mirada. Y de eso se trata Nanum: “una cocina coreana argentina, que une ideas, productos y tradiciones”, explica. Entre los ejemplos más explícitos (y deliciosos) están las ribs de cerdo ($650) laqueadas en una suerte de barbacoa hecha con la clásica pasta coreana gochujang, así como la pesca blanca con pak choy escabechado y quinoa crocante ($600), en un guiño andino.

Como suele suceder en Asia, muchos los platos no utilizan carne, y esto se corrobora en la muy especial tortilla de papa y nabo ($340), repleta de sabor; también en las gírgolas ahumadas con kimchi de akusay asado, queso romanito y puré de coliflor ($360) o en los repollitos de bruselas cocinados a la chapa con crema de tofu y oliva, cebolla morada caramelizada, pickles e hinojo.

Todo es rico, intenso y original, jugando con extremos picantes, ácidos, dulces y salados, siempre en esa delicada búsqueda de un equilibrio propio. El local en Chacarita, por ahora solo disponible como punto de take away, ya se muestra listo para recibir amigos apenas la ley lo permita. Pero Nanum ya es una feliz novedad, aún en medio de una nada feliz pandemia, que promete alegrar esas infinitas noches de quedarse en casa.

Menú y pedidos por Instagram: @nanum_bsas y WhatsApp: 11-2173-5031. Horario de atención: martes a sábados de 19 a 22.

Desde la trinchera

“Vamos a invadir de knishes la tierra”, advierte Edu Schmidt, el músico que fue líder de la banda Árbol y que desde 2006 lleva una prolífica carrera solista con cuatro discos a sus espaldas. El último es el flamante Croto, parte una trilogía comandada por la misma vocal, junto con los álbumes Chocho y Loco. “Estaba todo listo para salir cuando arrancó la cuarentena, faltaba mezclar una canción y tuvimos que frenar todo”, cuenta Edu. Con tiempo en casa, viviendo con su compañera y sus hijos, surgió la idea de la cocina. “Siempre me gustó cocinar. Hace un par de años hice algunas presentaciones con comida, pensando los shows como encuentros de amigos. Ya en la época de Árbol, cuando la discográfica no nos daba bola, yo llevaba un tarro de berenjenas y veía que así nos prestaban más atención”, rememora.

Así, junto con su pareja Luján (ella es trabajadora social), en la cuarentena dieron vida a Shleper, el primer proyecto puramente culinario de Edu Schmidt. En idish (el dialecto judío nacido en la vieja Europa Central), shleper significa justamente croto, rotoso. “Mi mamá vive en Israel; en la pandemia empezó a mandar videos con sus recetas. Ese fue el momento eureka”, explica.

El menú de Shleper es simple, de sabores clásicos y caseros. Hay knishes de papa, falafel de garbanzos, pletzalej (pancitos con cebolla) con pastrón, bohios de verdura, hummus y crema de berenjena, entre otros. Lo ideal es pedir los “pekele”: el completo sale $1000 y trae tres knishes, tres pletzalej con pastrón, tres falafel, hummus y porción de strudel de manzana o leikaj, una torta húmeda a base de miel. Todavía en proceso de evolución, en estos días sumaron los martes goy (por fuera de la tradición judía), con especiales como un tremendo guiso de lentejas a sólo $350.

Con base en Caballito, las entregas en el barrio las hacen ellos mismos y, un par de veces por mes, salen de gira, entregando por zonas Sur, Este y Oeste. Y el 12 de septiembre Edu presentará su nuevo disco por streaming en Youtube, ocasión ideal para aprovisionarse antes de sus deliciosos knishes y bailar y cantar con la panza contenta.

Shleper está en el barrio de Caballito. Menú y pedidos por Instagram: @shlepercocina y WhatsApp: 11-2462-4008.

Con los tacos al frente

Primero, la aclaración: Bullnes Cantina Tacos no es un restaurante de cocina mexicana. Más bien, se muestra como expresión algo caprichosa de dos amigos cocineros (Alejandro y Agustín) que junto a sus respectivas parejas (Gabriela y Yanina) decidieron dar el paso a la independencia laboral. “Por ahora los tacos son protagonistas, porque a los dos les encantan; pero la idea de cantina es amplia, cercana a la del bodegón. Ya hacemos platos especiales que muchas veces se alejan de México, desde un taco vegetariano con aires peruanos a unos con kimchi coreano”, cuenta Gabriela.

La historia es la de tantos emprendimientos nacidos en cuarentena. Una idea que venía de antes y que se aceleró por la coyuntura, el tiempo disponible y las necesidades económicas. Así, convirtieron un departamento del barrio de Saavedra en centro de producción y comenzaron con este proyecto de delivery que pronto, esperan, gane local a la calle. “Nos gusta esta zona de Av. Crámer a la altura de Saavedra, pero también podría ser por Chacarita”, cuentan.

Mientras tanto la vidriera es virtual, con platos cien por ciento caseros, arrancando por las propias tortillas de maíz nixtamalizado tal como marca la tradición (algo más ligeras que las típicas mexicanas). De jueves a sábados ofrecen tres combos taqueros: todos vienen con ocho tortillas y muchas salsitas y toppings por separado. El Chochinita pibil ($600 para uno / $1000 para dos) es de cerdo adobado en achiote y especias; la Birria ($1100 / $650) se prepara con mezclas de carnes vacunas (osobuco, roast beef y costilla); y la opción vegetariana ($960 / $560) trae boniato asado, ensaladita de choclo y palta con un aderezo de chilli dulce de jalapeño y ajo, queso feta y más. A todo vale la pena ponerle la deliciosa salsa gallo de piña con ananá ahumado y también el más picante escabeche de jalapeños. Se suman raciones (baked beans, guacamole) y especiales semanales, como unas tostadas de escabeche de besugo con refrito de porotos aduki, porotos mung y achiote, entre otros. Una cantina barrial, con los tacos al frente.

Menú y pedidos por Instagram: @bullnes.cantina.tacos y WhatsApp: 11-5057-1919. Entregas: jueves a sábados por la noche, con delivery propio a todo CABA (llega entre las 20 y las 22hs).