En el marco del Día de las Futbolistas que este viernes se celebra por segunda vez de manera oficial en la Ciudad de Buenos Aires, el Ministerio Público Tutelar organizó una actividad virtual que combinó pasado, presente y futuro de la discusión por los derechos de las mujeres e identidades feminizadas en ese deporte. Fue coordinada por la Asesora General Tutelar, Yael Bendel, y contó con la presencia de Gloria "Betty" García, una de las jugadoras del mítico plantel que el 20 de agosto de 1971 goleó por 4 a 1 a Inglaterra en el marco del Mundial de México y por el cual se conmemora la fecha.
Lo que iba a ser una entrevista con una de las “históricas” se convirtió sin embargo en un diálogo de ida y vuelta entre los maltratos que sufrían Betty y sus compañeras en aquel entonces y las enormes desigualdades que aún persisten en el fútbol femenino a nivel nacional. Porque a la charla se sumaron Florencia “China” Pereiro, del colectivo Pibas con pelotas, Belen Jussyk, de All Boys Géneros y Diversidades, y Sebastián Sgarra, coordinador general del futsal femenino de All Boys y miembro de la comisión de futsal de la AFA. Un panel que intercambió experiencias y coincidó en que “el fútbol sigue siendo un deporte muy masculinizado” y que “para hablar de una verdadera igualdad hay que lograr restituirle los derechos a todas las que los tienen vulnerados”, como sintetizó Bendel.
“A nosotras mucha gente nos decía que teníamos que jugar a otra cosa, que el fútbol era para hombres. Si seguimos adelante fue porque nunca nos importó, pero nos tuvimos que bancar muchísimas cosas”, arrancó García, que opinó que “aunque hoy cambió un poco la cosa porque hay directoras técnicas y muchísimas más jugadoras, sigue habiendo un machismo grande y una falta de igualdad”. Para ella la respuesta tiene que venir de la AFA y de los clubes: “Tendría que haber una comisión de fútbol femenimo dentro de la asociación. La hay, pero me refiero a una en la que sus integrantes peleen por los derechos de las jugadoras”, sentenció.
Su relato sobre cómo un sindicato les tuvo que bancar las camperas para viajar a aquel mundial se mezcló en espíritu con el de Jussyk, que contó que desde su colectiva están impulsando protocolos y campañas de gestión menstrual y con el de Pereiro, que relató cómo ella y otras compañeras quedaron afuera de la situación deportiva cuando eligieron ser mamás. “Todas estas situaciones que nos pasan nos impiden hablar de un fútbol feminino profesional. En todo caso tenemos uno semi profesional, porque todavía hay un montón de cosas que nos faltan”, dijo esta última, que enumeró distintos tipos de violencias que sufren en el marco de su actividad.
Durante 2019, el ministerio anfitrión realizó capacitaciones y talleres que alcanzaron a más de 500 personas de clubes de primera división, la mayoría de ellos niños, niñas y adolescentes. En su intervención, Bendel trazó una línea entre esa experiencia y esta actividad, a la que consideró una instancia más para pensar “cómo las mujeres tenemos que pelear por un lugar que debería sernos dado pero que sin embargo todavía nos cuesta un montón”. “Tenemos que celebrar este día pero seguir peleando por lo que falta”, dijo. Y Betty sintetizó: “Por suerte hay algunos cambios porque cambió la mentalidad. Hoy los jóvenes ven la vida de otra manera y eso nos da esperanza porque quiere decir que no fue en vano lo que hicimos. Ahora tenemos que avanzar mucho más”.