Al día siguiente de que el Club Atlético del Rosario (Plaza Jewell) reabriera su bar y restaurante, un comensal que estaba contagiado de covid-19 pero todavía asintomático para ese momento propagó el virus a otras 12 personas en la cena del jueves 13, todas socias de la institución. Además de eso, dos rugbiers juveniles del club también se reportaron con diagnóstico positivo de coronavirus. El foco se confirmó ayer, y fue el rasgo saliente en una jornada que volvió a subir la alarma porque por primera vez Rosario registró más de 100 contagios en un día, y porque murieron cinco personas: tres en en esta ciudad, una Granadero Baigorria, otra en Casilda y otra en Santo Tomé. Ahora Santa Fe acumula 40 víctimas fatales de esta enfermedad viral, y un total de 4048 casos positivos. Ayer se detectaron 290 casos nuevos, de los cuales 128 están en Rosario. Todo esto hizo que la ministra de Salud, Sonia Martorano, confirmara que el gobierno evalúa en firme la posibilidad de retroceder de fase sanitaria para mitigar la velocidad con la que se está expandiendo la peste en la provincia. 

Los 15 casos de contagio en Plaza Jewell se confirmaron ayer por la mañana, y obligó a las autoridades del club del pasaje Gould al 800 a explicar las circunstancias. La entidad sabía que "en los últimos días" dos jugadores de las inferiores de rugby habían comunicado su contagio, pero el club no lo hizo público hasta ayer, cuando se sumó el foco en su restaurante. La comisión directiva aseguró ayer en un comunicado que de inmediato activó el protocolo de rigor y aplicó la trazabilidad para establecer los contactos estrechos de los jugadores en los últimos días que habían asistido al club, para que se guarden en aislamiento preventivo. 

Lo que siguió fue que entre el martes y el miércoles avisaron trece socios que habían confirmado su contagio de coronavirus. "El dato epidemiológico coincidente de estos socios es que cada uno de ellos estuvo cenando el jueves pasado en el restaurante del club", indicó el CAR. Y aseguró que entonces se respetaron los protocolos sanitarios de la gastronomía "ya que sólo hubo tres mesas reservadas en el salón principal y una en un salón adyacente (ninguna mesa superó los 6 comensales); sin perjuicio de ello y a pesar de respetar los protocolos se produjeron bastantes contagios entre los asistentes que cenaron en el salón principal, no habiéndose podido determinar el caso índice".

"Todos estos socios y sus familias se aislaron desde que comenzaron con síntomas, así como también fueron aislados los que detectamos como contactos estrechos de éstos. Por otra parte, estamos haciendo el seguimiento y evolución de los restantes comensales que no presentan síntomas", afirmó el comunicado oficial del club. 

Los directivos aseguraron que las instalaciones fueron desinfectadas luego del foco declarado. El bar y restaurante no fue clausurado a pesar de lo ocurrido.

Plaza Jewell había reabierto su tradicional espacio gastronómico en la víspera de los contagios, el miércoles 12. Y por las redes sociales había anticipado la vigencia del protocolo preventivo a seguir para los socios que concurrieran. Algo falló, con toda evidencia.

Por otra parte, ayer el Ministerio de Salud de la provincia informó cifras record de nuevos casos para una sola jornada: 289 en Santa Fe, de los cuales 128 corresponden a Rosario, y así provincia y ciudad acumulan 4048 y 1794 contagios respectivamente, desde que se declaró la pandemia.

Asimismo, la cartera sanitaria comunicó la muerte de cuatro pacientes que estaban internados con covid-19, tres mujeres y un hombre, todos de edad avanzada y con co morbilidades que agravaron su salud.

Una de las víctimas fue un vecino de Granadero Baigorria, de 71 años de edad, que estaba internado en un sanatorio privado de Rosario. Luego, falleció en Casilda una mujer de 94 años, también hospitalizada en esa ciudad desde el viernes 14. La tercera víctima reportada era una paciente de 89 años, con domicilio en Rosario, y que había sido internada el mismo viernes pasado. La otra muerte por la pandemia ocurrió en Santo Tomé, donde falleció una mujer de 88 años, que había sido internada el martes en una clínica privada. Anoche se confirmó, además, que un hombre de 78 años que había fallecido el miércoles en Rosario había contraído el virus. Con estos cinco casos, suman 41 los pacientes muertos en Santa Fe por covid-19.

Antes de conocer todo esto, la ministra Sonia Martorano ratificó la advertencia que había formulado el gobernador Omar Perotti: en el gobierno piensan con firmeza en volver atrás y endurecer la cuarentena, incluso a fase 1 si la capacidad de camas de internación llega a un nivel de crisis. Lo dijo luego de que el miércoles finalizara con más de 200 casos nuevos en la provincia, y con la particularidad ya de una circulación comunitaria fuera de control, y con brotes que en el caso de Rosario ya aparecen en cualquier barrio y no solo en el área central. 

Hasta ayer, la plaza de camas de internación general estaba cubierta al 54%, una proporción aceptable todavía, pero en el umbral de la inquietud. 

"Si la situación epidemiológica lo demanda y el número de contagios entra en tensión con la disponibilidad de camas críticas, la prioridad es la vida y la salud de la población”, advirtió la ministra. Y valoró el primer tramo de la pandemia como amortiguador de la escalada. “Esos primeros tres meses fueron fundamentales porque retrasaron la duplicación de los contagios. Cada 14 días de apertura de nuevas actividades fuimos viendo el resultado y los efectos, que se traducen en el número de contagios y ascenso de la curva”, expuso.

Cambiar de fase 

La posibilidad expuesta por Martorano levantó la guardia de inmediato en sectores de la economía que se verían compelidos a cerrar de nuevo, tales como la gastronomía y los gimnasios. 

El cambio menos drástico que evalúa el gobierno provincial sería volver a la fase 3 de la emergencia sanitaria. Esto es, volver al ASPO (aislamiento social, preventivo y obligatorio). Hasta ahora, Santa Fe se encuentra fase 4, de distanciamiento social (DISPO). La fase 3 conllevaría la suspensión de al menos nueve actividades, a saber: caminatas recreativas, reuniones religiosas, deportivas, reuniones afectivas, concurrencia a locales gastronómicos, cementerios, museos y bibliotecas, pesca y navegación recreativa, enseñanza de disciplinas artísticas, actividades de arte y artesanía a cielo abierto, concurrencia a shoppings.