Pablo Musse manejó los más de mil kilómetros entre su lugar de residencia en la localidad de Plottier, Neuquén, hasta Alta Gracia, para visitar a su hija, convaleciente de un cáncer de mama de grado 4, pero el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) de Córdoba lo obligó a regresar por no cumplir con los requisitos que rigen en el distrito. Su hija falleció esta mañana y Pablo recibió la noticia en Plottier.
Musse había partido rumbo a Alta Gracia el fin de semana pasado con permiso de circulación y junto a su cuñada, quien tiene domicilio en la localidad cordobesa. "Pasé por La Pampa, me pararon la Policía y Gendamería, y no tuve ningún tipo de problema. Llegué a Huinca Renancó --donde hay un control de ingreso a Córdoba-- y el personal del COE me tomó los datos y me realizó el test serológico", relató Musse en diálogo con Cadena3.
Luego de ese control y de instalarse una aplicación del gobierno de Córdoba para informar de manera constante su ubicación, Pablo continuó viaje rumbo a Alta Gracia. Pero las autoridades le advirtieron que debía repetir la prueba porque el primer test serológico había dado "dudoso" y tiene un periodo de ventana inmunológica de hasta 5 días.
"Me pinchan el dedo y a la media hora me llaman para decir que debía regresar a Neuquén, y que un patrullero me iba a escoltar hasta el límite provincial", relató el padre de la joven fallecida. Para permanecer en Córdoba, Musse debía presentar un hisopado negativo con vigencia máxima de 48 horas y realizar cuarentena en un hotel privado.
Manejó los 1100 kilómetros de vuelta y, a pesar de estar desempleado, pagó los 8500 pesos por un hisopado privado, que le dio negativo. Mientras esperaba el nuevo permiso de circulación, se enteró del fallecimiento de su hija.
"El protocolo actual tiene una vigencia de más de 15 días y toda persona que quiera entrar sabe que tiene que cumplir los requisitos. Hay casos específicos que son tenidos en cuenta, que averiguamos con la familia o si tiene algún ser querido fallecido, pero algunas veces la gente no dice la verdad total", sostuvo el titular del COE de Río Cuarto, Carlos Pepe, en diálogo con Cadena 3 al ratificar la validez del protocolo aplicado sobre Musse.
Los protocolos de prevención por la pandemia de Covid-19 en todo el país impone restricciones a las actividades habituales y uno de los más dolorosos es la prohibición de acompañar a las personas contagiadas en sus últimas horas de internación.
El debate por un "derecho al adiós" fue ganando lugar en las últimas semanas y el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) publicó el mes pasado una guía de recomendaciones , basada en buenas prácticas y recomendaciones de la Cruz Roja y la OMS, para que la gestión y el manejo de los cuerpos sea de una forma digna y segura.
"Una de las consecuencias más dolorosas de la pandemia ha sido el fallecimiento de personas en todo el mundo y la posibilidad de que los familiares cumplan sus rituales culturales y religiosos como es habitualmente realizado se ve impedido por las circunstancias. No poder ver el cuerpo, participar con otros familiares de estos rituales, sin duda genera duda y dolor", lamentó Luis Fondebrider, titular del EAAF, a principios de agosto al participar de uno de los reportes diarios del Ministerio de Salud.
La carta
Poco antes de su muerte, Solange Musse escribió una carta donde expresó sus sentimientos ante la imposibilidad de ver a su papá, luego de que las autoridades de Córdoba le impidieran la entrada a la provincia por el coronavirus.
Hola, soy Solange Musso, hija de Pablo Musso y sobrina de Paola Oviedo. Quiero que entiendan que mientras viva tengo mis derechos, quiero que sean respetados. Lo escribo porque no puedo hablar mucho, lo que han hecho con mi padre y mi tía es inhumano, humillante y muy doloroso. Siento tanta impotencia de que sean arrebatados los derechos de mi padre para verme y a mí para verlo. Quién decide eso si queremos vernos? Acuérdense, hasta mi último suspiro tengo mis derechos, nadie va a arrebatar eso en mi persona.
Lo único que necesito es que escuchen a mi familia y a mí. Las decisiones ante esta pandemia están en cuidarse, con todas las precauciones, y eso es lo que iba a pasar. Ansiaba ver a mi tía y a mi papá. Estoy muy triste por todo lo que le hicieron a los dos, los trataron muy mal, los maltrataron, hicieron lo que quisieron como si fueran delincuentes. Quiero estar con mi familia y que no sean maltratados por nadie. Espero que esto que le ha pasado a mi familia no le suceda a más nadie. ¿Hasta dónde llegan nuestros derechos? Quiero que se sepa todo esto por el dolor de la familia, no quiero que más nadie sufra por estas situaciones. Ni mi familia, ni ningún ser humano que está pasando por esta situación porque estoy segura que no soy la única.
Amo a mi familia y nadie va a hacer lo que quiera con ellos. Quiero que quede bien claro todo esto. Gracias por difundirlo.
Solange.