El fiscal penal de Rosario de Lerma, Federico Jovanovics, abrió el decreto de imputación contra dos personas por un hecho de crueldad animal cometido el domingo 28 de junio en una finca ubicada sobre la ruta provincial 36. Sin embargo, el Ministerio Público Fiscal aclaró que la audiencia formal de imputación se desarrollará "cuando las condiciones sanitarias, originadas en la pandemia, permitan su realización".
La citación a la audiencia de imputación es contra dos personas, acusadas del delito de actos de crueldad contra los animales. La ley 14.346, pena el maltrato y la crueldad en perjuicio de los animales. El inciso 8º del artículo 3 establece que será considerado acto de crueldad "Realizar actos públicos o privados de riñas de animales, corridas de toros, novilladas y parodias, en que se mate, hiera u hostilice a los animales".
El 28 de junio miembros de la Policía Rural y Ambiental interrumpieron un evento de peleas de gallos de riña al que habían denominado “Campeonato Provincial Del Norte”.
Dentro de la finca en Rosario de Lerma, una especie de quincho de maderas y plástico y los rings para las peleas, sillas y otras comodidades para los galleros y espectadores, que suelen ser también apostadores, estaban semiocultos por pastizales, pero en sus cercanías había varios vehículos estacionados.
Cuando los policías llegaron se encontraron con "una gran cantidad de personas, en su mayoría hombres", que, conscientes de que eran parte de una actividad ilegal, intentaron escapar. El relato del hecho describe que incluso hubo quienes corrieron con un gallo entre sus brazos.
Los policías encontraron cuatro bases metálicas con paredes de lona utilizados como rings, tachos con agua y esponjas para humedecer a las aves. Y, una prueba de la crueldad, también cuatro punteras que se colocan en las patas a los gallos para pelear y una bolsa con medicamentos vitamínicos que son inyectados a los gallos para ponerlos más violentos.
También encontraron dos copias del "Reglamento Salteño de Riña de Gallo 2019”, una balanza para determinar las categorías, 25 gallos de riña y dos gallinas; además de una madera donde había escritos con tiza referidos al campeonato, sillas de plástico, y mesas de madera, entre otros elementos.
Algunos de los que en un primer momento huyeron, recapacitaron luego: estaban en una zona rural y habían dejado sus automóviles, así que volvieron. La Policía identificó a 38 personas, entre las que se quedaron desde el principio y las que volvieron después de correr entre los pastos.
La mayoría de los demorados dijeron que habían ido a la riña avisados por una invitación a través de Whatsapp y la red social Facebook, e indicaron que cuando ingresaron, una mujer les cobró $250 por persona. También contaron que en el lugar vendían gaseosas, bebidas alcohólicas, empanadas y asado.
Por los dichos de algunos de ellos se estableció también que mientras el campeonato se desarrollaba, dos hombres de civil que se identificaron como policías les dijeron que “que debían estar tranquilos, porque todo estaba debidamente autorizado”.
Imputados por lesionar a un gato
Una mujer y un hombre mayores de 70 años fueron imputados en la ciudad de Metán por maltrato y actos de crueldad animal luego de ser denunciados por sus vecinos por lesionar a un gato que había entrado a su propiedad, al que incluso intentaron quitarle la vida.
El fiscal penal 2 de Metán, Gonzalo Gómez Amado, imputó a Antonio Regino Colina y a Agustina Florinda Romano como coautores del delito de maltrato y actos de crueldad animal en perjuicio de un gato.
La denuncia fue radicada por vecinos de los acusados, quienes escucharon los gritos del animal y cuando fueron a ver lo encontraron atrapado por las patas en una trampa. Luego, los dueños intentaron ahorcarlo con una soga.
Pero la intervención de vecinos, algunos con gritos y otros con súplicas, hicieron que la pareja liberara al animal, que de todos modos tenía varias lesiones. Los agresores explicaron su acción diciendo que ponían las trampas para evitar que los gatos se metan en su propiedad.