La primera ministra británica, Theresa May, pidió ayer unidad a su pueblo al iniciar la salida de la Unión Europea (UE) que tildó de irreversible. El Parlamento del Reino Unido invocó el Artículo 50 del Tratado de Lisboa que da inicio a las negociaciones para abandonar el bloque. Sin embargo, la estrategia de apertura recibió críticas por parte de los principales políticos europeos.
En lo que analistas políticos calificaron como el discurso más pro-europeo que pronunció como primera ministra, May confirmó ante la Cámara de los Comunes (baja) que el embajador británico en la UE, Tim Barrow, entregó al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, la carta que ella firmó anteayer, y gatilló el proceso de salida de Reino Unido del bloque europeo. “De acuerdo con los deseos del pueblo, el Reino Unido abandona la UE. Este es un momento histórico del cual no puede haber vuelta atrás. El proceso está en marcha”, afirmó la primera ministra y agregó que el Reino Unido inicia un viaje trascendental al activarse el Brexit e instó a la unidad del país de cara a las negociaciones con el bloque.
En su declaración, May aseguró, además, que quiere una “nueva, especial y profunda asociación con la UE, y que el Reino Unido sea un país que trascienda las fronteras de Europa”. La líder conservadora consideró que dejar la UE le ofrece al Reino Unido una oportunidad única. “Es la oportunidad de esta generación de construir un futuro mejor”, aseguró. Asimismo, prometió defender lo antes posible los derechos de los ciudadanos comunitarios que viven en el Reino Unido y negociar con la UE teniendo en cuenta los intereses de todas las regiones: Inglaterra, Escocia, Irlanda del Norte y Gales. En la misiva a la UE, May escribió: “Ahora Gran Bretaña podrá tomar sus propias decisiones y tener sus propias leyes y tomar el control de las cosas que más nos importan”.
Apenas finalizado el discurso de la primera ministra, desde Bruselas el Consejo Europeo lamentó la decisión del Reino Unido de abandonar la UE.
“Lamentamos que el Reino Unido salga de la Unión Europea, pero estamos listos para el proceso que ahora vamos a tener que continuar”, fue la respuesta inicial del Consejo Europeo a la activación del Artículo 50. El organismo dejó en claro que para la UE el primer paso será ahora trabajar en las instrucciones para establecer los principios generales y las posiciones con los cuales la Comisión Europea negociará con el Reino Unido.
Tusk dijo: “Ya los extrañamos, pero gracias, y adiós”. A su vez, se refirió a una declaración de ese organismo en la que tomó nota de la recepción de la carta de Theresa May, que activa el Brexit, y subrayó que el bloque actuará unido. La primera prioridad, apuntó, será minimizar la incertidumbre causada por la decisión de Reino Unido a los ciudadanos, empresas y Estados miembros. “No hay ninguna razón para pretender que es un día feliz aquí o en Londres”, dijo Tusk, quien subrayó que la mayoría de los europeos y cerca de la mitad de los británicos deseaban permanecer juntos. Adelantó que el proceso de negociación consistirá en esencia en un control de daños y subrayó que el objetivo de la UE es minimizar el costo para los ciudadanos, empresas y Estados miembros.
Como primera respuesta al Artículo 50, se filtró un documento que muestra una posición más dura del Parlamento Europeo contra el acuerdo de transición para amortiguar la salida del Reino Unido después del 2019 y le pone un límite de tres años, según publicó el diario británico The Guardian. Se trata de una resolución que también dice que “no a un acuerdo de libre comercio en los próximos dos años”, consigna el diario.
Mientras que la jefa de gobierno alemán, Angela Merkel, echó el primer balde de agua fría al rechazar negociar un acuerdo de libre comercio al mismo tiempo que el divorcio, como May pidió en su carta. “Antes habrá que clarificar en las negociaciones como desligar las estrechas imbricaciones entre la UE y el Reino Unido”, dijo la líder alemana.
Por su parte, el líder laborista, Jeremy Corbyn, en respuesta a la declaración de May, afirmó frente a los parlamentarios que el Partido Laborista se aseguraría de que el gobierno tenga en cuenta cada etapa de las negociaciones. “El pueblo británico tomó la decisión de salir de la Unión Europea, y el Partido respeta esa decisión”, apuntó, pero aclaró: “Si la primera ministra quiere unir al país, como dice que pretende hacer, el gobierno necesita escuchar, consultar y representar a todos, no sólo los ideólogos de su partido sentados en sus propias bancas”. Según opinó, Gran Bretaña va a cambiar como resultado de salir de la Unión Europea, pero la pregunta es cómo. “Hay conservadores que quieren utilizar el Brexit para convertir este país en un paraíso fiscal de bajos ingresos”, dijo el líder laborista. En ese sentido, aseguró que esa decisión con la que está amenazando tomar la primera ministra, es imprudente y perjudicial.
A su vez, la principal ministra escocesa, Nicola Sturgeon, afirmó que el gobierno de May dio un salto al vacío al desencadenar el Artículo 50, aunque consideró que aún no puede responder a las preguntas básicas sobre lo que en realidad significa el Brexit. En tanto, el eurófobo y ex líder del partido UKIP, Nigel Farage, celebró la activación del Artículo 50 con una cerveza en la mano en un conocido bar en Westminter, cercano al Parlamento, según comentó un columnista de Fox News, que lo vio allí. Farage afirmó también en una entrevista a la BBC, que el Brexit no es un “incidente aislado”, y que le gustaría “ver cómo se rompe” la Unión Europea.
Al término de dos años de negociaciones, en marzo del 2019, la UE habrá perdido a un miembro del Consejo de Seguridad de la ONU y potencia nuclear, y habrá ganado, a su pesar, un ejemplo que otros sentirán la tentación de seguir. A su vez, el Reino Unido podría perder a Escocia e Irlanda del Norte si el descontento de ambas con el Brexit acaba en independencia. Los mandatarios europeos tienen previsto establecer sus grandes líneas de negociación el próximo 29 de abril en una cumbre en Bruselas, sobre la base de la propuesta que Tusk les presentará antes del viernes. España ya anunció por su parte una minicumbre con Francia, Italia, Portugal, Grecia, Chipre y Malta el 10 de abril para coordinar sus posiciones. Las negociaciones propiamente dichas empezarán a finales de mayo, principios de junio, y el primer cara a cara entre May y los líderes de “los 27” será el 22 de junio.