La maquinaria colectiva del Bayern Múnich o las extraordinarias individualidades del París Saint-Germain. El peso de las cinco conquistas pasadas de los alemanes o la inexperiencia y ambición francesa. La formación súper europea de los de Hans-Dieter Flick o el once semi latinoamericano de Thomas Tuchel. Las cartas están echadas para la definición de la Champions League , que se jugará este domingo desde las 16 (TV: ESPN 2 y Fox Sports) en el estadio Da Luz de Lisboa, Portugal, para darle cierre a una edición excepcional, interrumpida por el parate pandémico, reiniciada en una misma sede, sin público y con eliminaciones a partido único.

Con poca actividad deportiva a lo largo del mundo, la final europea atrajo más expectativa que la de costumbre, sobre todo tras el indecoroso 8-2 del Bayern ante el Barcelona de Lionel Messi en cuartos de final . Los alemanes llegan como grandes favoritos a la cita, por historia y por actualidad.

De la mano de Flick, el Bayern acumula un invicto de 29 partidos, que se inició en diciembre de 2019, y en el que se contabiliza la friolera de 28 victorias. El empate corresponde a febrero pasado, un 0-0 contra Leipzig por la Bundesliga. De ahí en más, 20 triunfos en fila (14 desde que se reanudó el fútbol), el último, un contundente 3-0 sobre Lyon por semifinales. Temible por donde se lo mire.

Su gran emblema es el delantero polaco Robert Lewandowski. 55 goles en la temporada y 15 en la Champions (en sólo 9 partidos) lo avalan. El nacido en Varsovia está a sólo dos del récord histórico de la competencia, en poder del portugués Cristiano Ronaldo (con Real Madrid, en la edición 2013/14).

Gnabry, rodeado y todo, saca el zurdazo para 1-0 ante Lyon. (NA)


Pero el Bayern dista de ser un elenco unidimensional. La lista de figuras parece interminable y se pasean línea por línea. Desde los emblemáticos Manuel Neuer y Thomas Müller hasta la nueva generación alemana comandada por el volante Leon Goretzka, desequilibrante con sus constantes zarpazos al área rival; el extremo Serge Gnabry, dueño de un talento notable y capaz de ganar el partido por sí solo; y Joshua Kimmich, carrilero goleador por naturaleza movido al lateral derecho para saldar la ausencia del francés Benjamin Pavard, quien podría hacer su reaparición en la final. En tanto, del lado opuesto a Kimmich, aparece el Sub 20 canadiense Alphonso Davies, pesadilla de Messi y cía en el cruce de cuartos y amenaza constante para los rivales con sus interminables incursiones ofensivas.


Si el Bayern es fiel a su dogma de presionar alto y asfixiar al rival con un ritmo incesante, el PSG es más pragmático. Con Neymar (3 goles y 4 asistencias en 6 partidos en el torneo), Kylian Mbappé (5 tantos y 6 pases gol en 9 juegos) y Angel Di María (3 goles y 7 asistencias en 8 encuentros) como lanzas para el contragolpe, tiene la mesa servida para causar desastres en los amplios espacios defensivos que brindan los alemanes. El equipo de Tuchel recién pudo mostrar todo su esplendor en el choque de semifinales, ante Leipzig (3-0). Hasta allí, dependió de milagros, como la remontada en los minutos finales ante Atalanta o el ajustado 3-2 global sobre Borussia en octavos.

Los parisinos llegan a la definición con una gran incógnita: la presencia del costarricense Keylor Navas en el arco. El tricampeón de Champions con Real Madrid fue reemplazado en cuartos, se perdió el choque de semis por lesión y es uno de los grandes artífices de que el PSG sea el equipo menos goleado del torneo, con sólo cinco tantos recibidos en diez encuentros (el Bayern recibió ocho). De todos modos, si algo no se espera de esta gran final de certamen es que haya pocos goles. En ese materia, los de Múnich lideran ampliamente ante los parisinos: 42 (¡un promedio de 4,2 por juego!) a 25.


La otra duda de Tuchel es la presencia del italiano Marco Verratti desde el inicio en el mediocampo. En tanto, se espera que los brasileños Thiago Silva y Marquinhos sean titulares, mientras que los argentinos Leandro Paredes y Mauro Icardi irían al banco.

Di María, el crédito argentino

Angel Di María se perdió el choque de cuartos de final ante Atalanta por suspensión y retornó en semifinales en todo su esplendor: un gol y dos asistencias. El zurdo rosarino está llamado a ser uno de los grandes protagonistas de la jornada que se celebrarán en un escenario que él bien conoce, el estadio de Benfica, donde llegó a 2007 tras abandonar Rosario Central. En 2010 fue vendido a Real Madrid y en este mismo estadio ganó el Merengue la Champions en 2014. Tras un paso por Manchester United (2014/15), llegó a París.

Con 26 asistencias en su carrera en el torneo, Di María está a tres del líder histórico en el rubro, Cristiano Ronaldo, y a una de Lionel Messi.

La filosofía innegociable de Flick

El entrenador del Bayern, Hans-Dieter Flick , dejó en claro que sus dirigidos no cambiarán su estilo de juego a pesar de las amenaza ofensiva que significa el trío de ataque parisino. "Sabemos que el PSG tiene mucha velocidad y que debemos estar atentos, pero en los últimos 10 meses hemos impuesto nuestra filosofía, hemos presionado alto, hemos tenido éxito con ello y no vamos a cambiar mucho", aseguró el DT en la conferencia de prensa previa a la final.

De todos modos, Flick hizo foco en la importancia del retroceso defensivo de los suyos, teniendo en cuenta que su equipo es uno que se para muy adelantado en el campo de juego. "Nosotros nos caracterizamos por defender alto, lo importante es que logremos presionar la pelota. Cuando nos superen, es importante hacer el camino hacia atrás. Es importante cerrar el camino a los pases", aseguró.

Flick, 35 partidos en el Bayern: 32 triunfos, un empate y dos derrotas. (AFP)

Por último, el estratega bávaro no quiso confirmar si el defensor Jerome Boateng llegará al choque. El central tuvo que ser reemplazado en semifinales durante el entretiempo y, de no llegar, su lugar será ocupado por el gigante de 1,95 metro y 97 kilos Niklas Süle.

Tuchel, un viejo conocido

El alemán Thomas Tuchel afirmó ayer que su PSG tendrá que hacer "un partido perfecto" para derrotar al Bayern, que llega como "favorito". "Tenemos que hacer un partido perfecto en ataque y defensa y tenemos que adaptarnos a pequeños detalles. El Bayern está más acostumbrado a jugar estas finales, y es favorito, pero es una pequeña ventaja, no será lo más importante", consideró en conferencia de prensa.

Tuchel ve los partidos sentado debido a un reciente esguince de tobillo. (AFP)


Con pasado en el Maguncia y el Borussia Dortmund, Tuchel se ha enfrentado en reiteradas ocasiones al gigante de Múnich en competiciones domésticas. En total fueron 17 partidos, con cinco triunfos, dos empates y diez derrotas (3-1-6 con Maguncia y 2-1-4 con Borussia).

"La final será dura. El rival ha ganado sus 20 últimos partidos y tiene mucha calidad en todas las líneas. Pero hay soluciones, creo que estamos preparados. Nos hemos preparado como hicimos antes de los partidos contra Borussia (1-2 y 2-0 en marzo por octavos de final), Atalanta (2-1 en cuartos) o Leipzig (3-0 en semis). A estas alturas, no es momento de cambiar, es el momento de estar tranquilos y contentos", sentenció.

Formaciones, hora y TV

PSG: Navas o Rico; Kehrer, Thiago Silva, Kimpembe, Bernat; Verratti o Paredes, Marquinhos, Herrera; Di María, Neymar y Mbappé. DT: Tuchel.

Bayern Múnich: Neuer; Kimmich o Pavard, Boateng o Süle, Alaba, Davies; Goretzka, Thiago; Gnabry, Müller, Perisic; Lewandowski. DT: Flick.

Estadio: Da Luz de Lisboa (Portugal). Arbitro: Daniele Orsato (Italia). Hora: 16. TV: ESPN 2 y Fox Sports.