El fiscal federal Adolfo Villatte solicitó la participación del Equipo Argentino de Antropología Forense en la causa que investiga a la Quinta de los Comandantes como un centro clandestino de detención. Pidió que analicen el terreno que fuera hasta hace pocos años de uso militar para escudriñar posibles enterramientos de personas. También le pidió al Ministerio de Defensa fotos satelitales de distintas épocas para ver de qué manera fue cambiando la configuración del terreno a medida que iba cediendo espacios a clubes y al camping municipal. Y finalmente pidió la colaboración de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Rosario en esa tarea. Por su parte, el interbloque de concejales del Frente de Todos de Villa Gobernador Gálvez reaccionó frente a la nota de Rosario/12 del último domingo, y pidió a la provincia que incorpore al sitio como un "lugar de la memoria".
Puntualmente, el fiscal Villatte le pidió en un escrito al juez federal Marcelo Bailaque que incorpore a la causa al " Equipo Argentino de Antropología Forense, para que realice una prospección geofísica no intrusiva para determinar las características de la estructura subterránea señalizada por el testigo Facundo Castro y se señale todo otro elemento de posible interés para la causa". Castro es un empleado municipal que recepcionó la advertencia de miembros del club Junín, quienes se percataron de un hundimiento en un sector de una de las canchas de fútbol de la institución, que hoy funciona en terrenos que históricamente pertenecieron al Ejército. Estas personas lo comunicaron al municipio.
En segundo lugar, el fiscal solicitó que "se oficie al Ministerio de Defensa de la Nación a fin de requerir que se recopile y consecuentemente se remita el material gráfico, fotográfico aéreo y satelital de la totalidad del predio donde se encuentra ubicada la llamada 'Quinta de los Comandantes' en secuencias históricas, como así también toda documentación de planimetría y gráfica que posean. A tales fines remítase informe realizado por el EAAF en el oficio correspondiente".
Villatte también le pidió al magistrado federal que se convoque a " la Universidad Nacional de Rosario, la Facultad de Arquitectura Planeamiento y Diseño, específicamente a la cátedra de Derechos Humanos, a fin de que se realice la planimetría completa del lugar, acompañando también el informe mencionado precedentemente".
Por último, el fiscal pidió qué se le requiera "a la Empresa de Telecomunicaciones ARSAT que remita toda la documentación con la que cuente relativa a la adquisición del predio y de la que surja su delimitación como asimismo de aquellos planos actuales e históricos correspondientes a las construcciones ubicadas allí". Es que la ex casona militar ahora forma parte de la empresa de telecomunicaciones del estado nacional, y allí funcionan algunas de esas dependencias.
En tanto, también el Concejo Municipal de Villa Gobernador Gálvez se hizo eco del testimonio de Graciela Esperanza Villarreal, quien reconoció el 11 de agosto junto a Bailaque y Villatte la vieja casona militar, como el lugar donde estuvo detenida y torturada. Ante esta noticia el interbloque del Frente de Todos con las firmas de los ediles Diego Garavano, Javiar Pascale, Natalia Martínez y Jorge Murabito le pidieron a la secretaria de Derechos Humanos de Santa Fe que incluya al sitio como un lugar de la memoria. Es que la Ley 26.691 declara Sitios de Memoria a “los lugares que funcionaron como centros clandestinos de detención, tortura y exterminio o donde sucedieron hechos emblemáticos del accionar de la represión ilegal desarrollada durante el terrorismo de Estado ejercido en el país hasta el 10 de diciembre de 1983”.
Cuarenta y cuatro años después, Graciela Esperanza Villarreal fue escuchada por la justicia federal, y pudo reconocer claramente su lugar de encierro durante la última dictadura cívico-militar-eclesiástica. Villatte recorrió junto a ella la Quinta de los Comandantes del Segundo Cuerpo del Ejército ubicada en Ayacucho y avenida de Circunvalación, que pudo así ser localizada y reconocida como centro clandestino de detención. "El valiente testimonio de una sobreviviente como Graciela, permitió establecer que allí estuvo secuestrada durante la última dictadura", dijo Villatte. La mujer junto a los fiscales de la Unidad de Derechos Humanos y el juez Marcelo Bailaque recorrió en lo últimos días las instalaciones del predio militar, al que "fue reconociendo previamente antes de ingresar en cada habitación y rincón del lugar", había destacado Villatte.