Los 25 científicos y militares que están, desde fines de 2019, en la base de la Isla 25 de Mayo de la Antártida fueron la envidia de toda la comunidad cinéfila argentina. Allí, a unos 3.700 kilómetros de Buenos Aires y 1.200 de Ushuaia, se reinauguró oficialmente la Sala del Bicentenario del Espacio INCAA Latitud 90˚, la única habilitada para funcionar en todo el territorio nacional, que permanecía cerrada desde 2018. Fue con una ceremonia realizada el sábado por la tarde en la que participaron, vía videoconferencia, el Ministro de Cultura de la Nación Tristán Bauer, el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur Daniel Filmus y su par de Asuntos Internacionales para la Defensa Francisco Cafiero, además de varios funcionarios con tareas vinculadas al continente blanco. Como cierre se proyectaron producciones rodadas en la región durante el siglo XX.
Según contó a Télam el jefe de la dotación de la base, Gustavo Sánchez, la sala inaugurada en 2005 venía usándose como depósito, y se rearmó aprovechando aquel equipo de proyección caído en desuso y otro de audio personal que los científicos y militares usan habitualmente para otras tareas recreativas. En esa línea aseguró que la dinámica de trabajo “forma comunidades reducidas que comparten muchos meses de convivencia en aislamiento, por eso las herramientas de distracción y esparcimiento son fundamentales para sostener un año completo en condiciones en las que, además, las temperaturas son de hasta 30 grados bajo cero”.
Durante el acto Bauer destacó que “con la cultura también se reafirma la soberanía argentina en la Antártida”. “Además de agradecerles por la tarea que llevan adelante, quiero homenajear a los camarógrafos y directores que estuvieron allí para registrar la historia de hombres y mujeres ejemplares. Ahora los jóvenes y las nuevas generaciones van a reflejar el presente y el futuro de la Antártida”, agregó el director de Iluminados por el fuego. Filmus eligió hablarles a los integrantes de la base para subrayar “el resultado del trabajo enorme para recuperar la sala, que se suma a la tarea de investigación científica que desempeñan todos los días en la Antártida”.
“Eso nos hace sentir orgullosos porque tiene que ver con la soberanía, pero también con el futuro del país y de la humanidad”, dijo el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur. Cafiero, por su parte, focalizó en la articulación del trabajo de la Cancillería y los Ministerios de Cultura y Defensa en la reinauguración de la sala como un elemento clave para “que cultura y soberanía vayan de la mano”. “Atravesamos momentos extraordinarios y frente a tal adversidad estamos unidos sin abandonar nuestros trabajos en el continente”, dijo.
Los antárticos tendrán con qué entretenerse, ya que la sala se sumó al 14° Festival Internacional de Cine de Montaña de Ushuaia que se lleva adelante hasta el 30 de agosto. Fue en ese marco que como cierre de la jornada se proyectaron Soberanía argentina en la Antártida (1947), La Patria blanca (1973), Rompehielos antártico ARA Almirante Irízar (1979) y Marcha al límite austral de la Patria (1969). Las cuatro producciones fueron recuperadas por el Instituto Antártico Argentino y el Museo del Cine de Buenos Aires, y por estos días estarán disponibles en las páginas web de ambas instituciones.