Alberto Fernández contó que lo que “más” lo definió a declarar internet como servicio esencial fue la situación que se les plantea a los chicos que perdieron su vínculo con la escuela. En una entrevista radial, el presidente reveló que tuvo mucho peso en su decisión la polémica abierta cuando el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, propuso habilitar las escuelas para que los alumnos que perdieron toda conexión con sus docentes pudieran acceder a una computadora con internet. “Fue una charla que tuvimos con la Ciudad de Buenos Aires, donde me explicaban que 6 mil chicos tenían que volver a las escuelas porque la conectividad de internet les llegaba mal. Mi reflexión fue que a esos 6 mil chicos los íbamos a poner en peligro de contagio del virus cuando el problema es la conectividad. O sea, es plantear que tienen que volver al colegio los chicos que viven en barrios populares. Eso me pareció una mala lectura de lo que debía hacerse. Lo que se debía hacer era darles conectividad, no sacarlos y exponerlos al riesgo de contagio”, sostuvo el primer mandatario. Desde el gremio de los docentes porteños valoraron su criterio. Eduardo López, referente de la Unión de Trabajadores de la Educación, difundió en las redes las declaraciones del presidente con un comentario de respaldo: "Un buen maestro es el que enseña con la palabra y, fundamentalmente, el que predica con el ejemplo".
“Que el argumento sea el tema educativo nos alegra mucho", agregó a PáginaI12. "Estamos en una situación... nunca viví esto de pasar cinco meses sin contacto con algunos de mis alumnos porque no tienen computadora. Pierden muchos días de estudio por algo que es fácil de resolver”.
López da clases en un colegio de Lugano y considera que la conectividad en Capital no es un tema difícil de concretar. "En las plazas hay conectividad. En el subte porteño la Ciudad puso wi-fi; en Lugano, durante los torneos juveniles, llevaron una camioneta con un antena y dieron conectividad gratuita. ¿Cómo, entonces, no le vas a poder darle conectividad a 6 mil quinientos pibes?”, se preguntó. Recordó, en este sentido, que esa es la propuesta que viene haciendo La Garganta Poderosa para los alumnos que viven en los 20 barrios populares de la Ciudad de Buenos aires: llevarles internet con 20 camionetas con antena, que los provea de conectividad, de manera gratuita.
Al ser consultado sobre el DNU que declaró servicios públicos a la telefonía celular, a los servicios de internet y a la televisión paga, Fernández habló de lo poco justo de hacer que se expongan a contagiarse los chicos de los barrios con más derechos incumplidos. El mandatario agregó que "en el tiempo que vivimos lo que para nosotros eran las bibliotecas hoy es internet, y por lo tanto el acceso a internet es indispensable para informarse, aprender, estar en contacto con lo que pasa en el mundo. Por ese motivo tomamos la decisión. Ya está, hay que hacer esto, no hay otra explicación".
Ayer, López recordó que “hace cinco meses” que los docentes vienen “reclamando acceso a internet y dispositivos al gobierno de la Ciudad", para que los alumnos del distrito, que es la ciudad con mayor presupuesto del país, puedan sostener la escolaridad. "La respuesta de Larreta es abrir los edificios escolares para convertirlos en ciber o locutorios para que vayan los alumnos que no tienen recursos. Olvida que la escuela se creó para todos, los hijos de los ricos, de los pobres y de la clase media. Es como si pensara que la escuela pública fue creada sólo para los pobres, para los desconectados. Para aquellos que el propio gobierno de la Ciudad le sacó las computadoras” La pata restante es que los alumnos tengan dispositivos. “O se exponen a contagiarse a las escuelas, o tenés que garantizarles conectividad y un dispositivo. Esto es obligación del gobierno, que tiene que garantizar el acceso a la educación. Hoy lo que nos está pasando es que estamos más atrás que en 1884, cuando la ley 1420 fijó la educación obligatoria para todos, para los pobres también. Hoy no hay educación para los pobres que no tienen conexión ni computadoras. Ya perdieron cinco meses los pibes. ¿A quién le importan esos pibes? A Fibertel no, a Telecentro tampoco. A los maestros sí”.