Entre el Centro de Integración Monteagudo, el Frida y el Che Guevara, además del Parque Chacabuco y Polideportivo Pereyra, que desde el inicio de la pandemia gestiona en convenio con el Gobierno de la Ciudad, la organización Proyecto 7 tiene a su cargo cerca de 350 camas para personas en situación de calle. Mientras el referente Horacio Ávila sostiene que los lugares están "explotados" de gente, Federico Roitberg, coordinador del Centro Che Guevara, que antes de la pandemia solo funcionaba como centro de día, cuenta que de la noche a la mañana "tuvimos que transformarnos, poner camas, hacer mejoras, organizar una cocina, lo que hiciera falta para que la gente tuviera la posibilidad de quedarse acá".
"Era obvio que esto iba a pasar. Los coletazos del último gobierno ya se habían sentido, había incrementado la cantidad de gente en la calle, y ahora la pandemia es un gran problema sobre todo para las situaciones más urgentes", asegura Ávila y detalla que "mucha gente humilde estaba con trabajos informales que se cortaron, eso hizo que un montón de gente que se venía sosteniendo a medio pelo perdiera todo definitivamente". Además de tener sus Centros de Integración llenos, el referente de Proyecto 7 comenta que en los últimos meses no paró de aumentar "la cantidad de gente que viene a pedir lugar o a buscar un plato de comida".
El Centro de Integración Complementario Che Guevara nació mediante un convenio con la Sedronar como "Casa de Atención y Acompañamiento Comunitario": "Se trata de un espacio de día para trabajar consumos problemáticos y para fomentar la productividad y creatividad de las personas en situación de calle", se lee en la página web del Centro. Sin embargo, desde el inicio de la pandemia, el lugar debió modificar su función para que la gente pudiera atravesar la cuarentena allí: "Esto era un centro de día, un lugar donde hacíamos talleres, y con la pandemia no quedó otra que transformarse. Recibimos mucha gente derivada del Monteagudo que ahora tienen la posibilidad de quedarse acá", explica Roitberg.
En cada uno de los Centros se cumplen las medidas de distanciamiento y los protocolos sanitarios: "Las camas están espaciadas, no compartimos el mate, ni cigarrillos y tenemos un cuarto especial para casos que necesiten aislamiento", detalla Roitberg sobre el Che Guevara y asegura que allí la gente cumple la cuarentena "de forma impecable". Por su parte, Ávila afirma que, aunque han tenido casos de covid-19 positivos en sus Centros, "hasta ahora no hubo ninguna muerte".