El Málaga, histórico club del fútbol español que llegó a disputar los cuartos de final de la Champions League en 2013, informó este lunes que comenzó un proceso para despedir a todo su plantel profesional como consecuencia de la grave crisis económica que atraviesa. Después de que el jeque Abdullah bin Nasser Al Thani, que compró el equipo en 2010, dejara de suministrar dinero, la Sociedad Anónima Deportiva que manejaba al club entró en una grave crisis económica que derivó en una administración judicial que está intentando salvar a la institucón fundada en 1904.
"Con fecha del día de hoy la dirección del Málaga Club de Fútbol, S.A.D ha comunicado a la plantilla de futbolistas profesionales la intención de iniciar un procedimiento de despido colectivo", comienza el comunicado publicado por el club en su página web. De acuerdo a la ley española, el club se acogerá a un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), un mecanismo legal a través del cual una empresa que está teniendo serios problemas económicos puede suspender o despedir a sus trabajadores.
La actual conducción de la institución, comandada por el administrador judicial, José María Muñoz, intentó justificar la decisión. "El Club se ha visto forzado a tomar decisiones difíciles en los últimos meses. En esta ocasión, la reestructuración afectará directamente a la plantilla del primer equipo masculino", continúa el comunicado, que aclara que los jugadores podrán quedarse en el equipo, pero en ese caso deberán adaptarse a los nuevos contratos que planteará la administración. "Esta nueva reestructuración se une al plan económico que busca sacar al club blanquiazul de la complicada situación financiera en la que continúa inmerso a pesar de los recientes esfuerzos".
Los profesionales que quieran renegociar su vínculo deberán acomodarse a las pautas económicas que impuso el administrador judicial, que establece que ningún futbolista podrá tener un salario anual superar a los 200.000 euros. Entre los jugadores afectados se encuentra el volante argentino Esteban Rolón, ex futbolista de Argentinos Juniors, que el domingo fue parte del equipo que le ganó 1-0 al Valladolid en un amistoso de pretemporada. En tanto, el juvenil arquero marplatense Gonzalo Crettaz, sin paso por el fútbol argentino, podría tener una oportunidad de crecimiento, ya que fue titular ante la atípica situación.
"El Málaga Club de Fútbol se ve obligado a dar este paso por el bien de la entidad y espera que abonados y aficionados malaguistas entiendan y apoyen este nuevo esfuerzo cuyo único objetivo es crear una estructura asumible y competitiva con la que devolver al Málaga Club de Fútbol la ilusión perdida", completa el comunicado del club, que finalizó 14 en el último torneo de Segunda División.
El entrenador Sergio Pellicer se mostró totalmente asombrado por lo que le toca vivir, ya que está preparando el equipo para competir en el torneo de segunda división, pero sin saber con qué jugadores contará. “Es totalmente atípica. Situaciones que no sabemos hasta que inicie La Liga que foto de plantilla vamos a tener", explicó Pellicer después del triunfo ante el Valladolid.
Optimista por naturaleza, el técnico confía en que el panorama se irá aclarando con el correr de los días. Pero en el amistoso probó a un once inicial sin ningún profesional, que fueron ingresando en el segundo tiempo, hasta que el capitán Adrián, uno de los que más dinero debería resignar si pretende quedarse, anotó el gol de la victoria. "Nos tenemos que ajustar al día a día, como hicimos en la reanudación tras el confinamiento. Cada planificación es diaria, diría que es hora a hora. Vamos a estar siempre pendientes, siempre alertas y ajustar todos los mecanismos", explicó el técnico.
La debacle del Málaga es una de las tantas que afectan a las Sociedades Anónimas Deportivas, con un mecenas que pone dinero hasta que se cansa, y el club queda a la deriva. En 2010, el jeque Al Thani compró el club a la familia Sanz, por 30 millones de euros e inyectó dinero para comprar futbolistas de renombre, entre los que estuvieron los argentinos Martín Demichelis, Wally Caballero y Javier Saviola, figuras locales como Joaquín y Santi Cazorla o estrellas internacionales como el neerlandés Ruud van Nistelrooy, el uruguayo Diego Lugano, el paraguayo Roque Santa Cruz y el brasileño Julio Baptista, entre otros.
Tras quedar cuarto en la Liga española de la mano del chileno Manuel Pellegrini, las deudas que se acumulaban año a año fueron complicando la situación, hasta que los hinchas comenzaron a pedir la salida del jeque y su familia. En 2018 se produjo el lógico descenso a Segunda División y en febrero de este año, justo antes de que se desatara la pandemia, llegó una acusación judicial. Un juzgado de Instrucción de Málaga acusó al jeque Al Thani y a sus hijos Nasser, Nayef y Rakan de "presunta administración desleal, apropiación indebida y blanqueo de capitales". La intervención por parte del administrador judical Muñoz era por seis meses, plazo que fue renovado la semana pasada por otros seis meses. Habrá que ver si es tiempo suficiente para salvar a un club histórico.