El presidente Mauricio Macri respaldó la dureza de la gobernadora María Eugenia Vidal en el conflicto con los maestros, y la alentó públicamente a mantenerse en ese camino, que viene sumando medidas que desconocen el derecho a huelga. “Queremos que este debate llegue hasta el final”, sostuvo ayer al encabezar un acto público, transparentando que hay una decisión política tomada desde el corazón de Cambiemos de sostener el ajuste salarial e imponerse sobre los gremios docentes aunque los costos sean altos. El Presidente formuló su llamado mientras en dieciocho provincias hay conflictos que afectan el dictado de las clases. En la de Buenos Aires, el Frente de Unidad Gremial realiza un nuevo paro de 48 horas. Y en protesta contra la eliminación de la paritaria federal, hoy la Ctera y el Sadop –las federaciones docentes de mayor peso– hacen una nueva jornada de lucha nacional, con paros y medidas de acción directa según el distrito.
Macri, recién llegado de su viaje a Holanda, donde llevó con él al ministro de Educación, Esteban Bullrich, encabezó la inauguración del Centro de Trasbordo Constitución. En este primer acto público tras regresar al país, aludiendo al conflicto con los docentes bonaerenses, el Presidente llamó a sus funcionarios a “no detenernos frente a aquellos que quieren que este cambio no avance”.
El conflicto con los maestros bonaerenses se profundizó el martes cuando la gobernación, tras presentar la misma oferta salarial que había hecho antes del inicio de las clases –el 19 por ciento de aumento, en tres cuotas–, condicionó una suba de los sueldos a que los docentes bajen el ausentismo. El planteo estuvo dirigido, sobre todo, a la opinión pública: ningún funcionario desconoce que un gremio no puede sentarse a negociar una propuesta de aumento por presentismo, que implica cambiar salud por dinero.
A lo largo de las cuatro semanas que lleva el conflicto, la gobernación mejoró su oferta en apenas un 1 por ciento –la llevó del 18 al 19–, mientras avanzaba con anuncios y medidas para intentar desgastar el plan de lucha. Por ejemplo, amenazó con reemplazar con voluntarios a los maestros de paro, pidió al Ministerio de Trabajo que les quitara a los gremios la personería por no acatar la conciliación obligatoria, avanzó con descuentos masivos por los días de huelga y anunció que pagará un premio de mil pesos a los maestros que no adhieran a los paros.
Ayer, tras la nueva medida de fuerza coordinada por el Frente de Unidad Gremial, Vidal y su gabinete volvieron a embestir contra los sindicatos. La gobernadora les advirtió que están haciendo un paro “ilegal”. La misma expresión fue utilizada por el director general de Cultura y Educación, Alejandro Finocchiaro: “El paro de hoy es ilegal”, sostuvo. El ministro de Economía bonaerense, Hernán Lacunza, señaló igualmente que “el paro es ilegal porque estamos en el marco de una conciliación obligatoria”. El de Trabajo, Marcelo Villegas, dijo que la protesta está “vinculada más al mundo de la política partidaria y personal que al mundo de la educación”.
También hubo cruces sobre el nivel de adhesión que están teniendo las medidas de fuerza: los funcionarios aseguran que es bajo, de un 40 por ciento, mientras que los dirigentes sindicales aseguraron que ayer el acatamiento superó el 70 por ciento.
En el Congreso Nacional, la oposición articuló su respuesta al macrismo recibiendo a los gremios. Los cinco sindicatos nacionales acordaron con senadores y diputados impulsar un proyecto de ley de financiamiento educativo presentado por la senadora de La Pampa Norma Durango, para aumentar los recursos destinados a la educación (ver aparte). También apoyaron una iniciativa del bloque del Frente para la Victoria, que preside Héctor Recalde, de pedir la convocatoria a una sesión especial de la Cámara de Diputados para el martes 11 de abril, con el único tema de exigir al gobierno nacional que convoque a la paritaria federal docente.
El segundo día de la huelga bonaerense de 48 horas coincidirá con la jornada de paros y protestas que hoy realizará la Ctera, a nivel nacional, para reclamarle al gobierno que convoque a la paritaria federal. El gremio de mayor peso del sector anticipó que en algunas provincias se votó parar y en otras sumarse con actos, abrazos a escuelas o asambleas con la comunidad.
Las provincias donde todavía no está resuelta la paritaria son dieciocho: en el listado de conflictos abiertos que lleva la organización están Catamarca, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Córdoba, Corrientes, el Chaco, Chubut, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, La Pampa, La Rioja, Neuquén, Buenos Aires, Río Negro, Salta, San Juan, Santa Cruz y Santa Fe.
En la Capital Federal, Ctera participará con una columna en la movilización de las dos CTA a la Plaza de Mayo. El Sadop, que agrupa a los docentes de escuelas privadas, también se movilizará por “trabajo, paritarias y contra el ajuste”.