Con cinco aviones hidrantes, dos helicópteros y centenares de bomberos voluntarios, continúa el operativo para frenar los incendios forestales en la zona norte del valle de Punilla, en Córdoba, que hasta el momento arrasó con siete viviendas y obligó a evacuar a más de 150 de personas.
Según informó el intendente de esa localidad, Fabricio Díaz, los evacuados -residentes de Capilla del Monte- fueron alojadas en cabañas turísticas dado que se evitaron los centros tradicionales, a causa de la pandemia.
"Estamos conteniendo a las personas, muchas de las cuales no saben cómo están sus hogares. Se prendieron fuego muchas casas y vimos situaciones dramáticas, con animales que se quemaron vivos", expresó el jefe comunal.
Díaz explicó que el incendio "está totalmente descontrolado” a causa del clima adverso, con vientos sostenidos del norte -hubo ráfagas de 50 kilómetros por hora- y de la carga de combustión generada por más de cien días de sequía.
Al mismo tiempo, el intendente destacó la labor de bomberos y brigadistas que, según explicó, sostienen "una lucha muy desigual". "Los recursos los tenemos, estamos bien equipados, pero son condiciones muy adversas", señaló.
Entre 14 mil y 18 mil hectáreas productivas quedaron consumidas por el avance del fuego. Las llamas también destruyeron a su paso tendidos eléctricos y bloquearon la ruta Nacional 38, que une Capilla del Monte con Cruz del Eje.
Tras el pedido del gobierno de Juan Schiaretti, el Ministerio de Seguridad de la Nación envió tres aviones hidrantes y un helicóptero para combatir el fuego que se extiende a lo largo de 25 kilómetros en las sierras, desde Cosquín hasta Santa María de Punilla.
En su cuenta de Twitter, Schiaretti agradeció al presidente Alberto Fernández la ayuda: "Agradezco el llamado del presidente para ponerse a disposición en la colaboración con todo lo necesario en la lucha contra los incendios que afectan a nuestra provincia".
"En este momento, contamos con aviones hidrates del Plan Nacional de Manejo del Fuego y en el día de mañana llegará un helicóptero", agregó el mandatario cordobés.
Las llamas avanzan descontroladas y el viento intenso no ayuda al control, por lo que hay riesgo de incendio extremo en toda la provincia. Sin embargo, a partir de este martes, se espera que en la zona se produzca algún alivio, con una rotación de los vientos (que pasarán a ser del sur y sudoeste) y algunas lluvias que se esperan entre el martes y el miércoles.