WhatsApp cambió con los años la aplicación según la demanda y la necesidad de sus usuarios. La privacidad es un derecho fundamental. Por eso, uno de los servicios de comunicación más utilizados del mundo ha ido agregando con el tiempo algunas funciones para resguardarla. 

Es importante conocer las herramientas disponibles que protegen datos claves de la identidad y que permiten esconder rastros de actividad del uso de la aplicación para  tener una mejor experiencia.

En la pestaña de privacidad se pueden ajustar varias opciones que sirven para volver indetectables los movimientos de los usuarios. Allí se puede configurar, por ejemplo, que las personas no tengan acceso al último horario de conexión, el estado e incluso se puede restringir el acceso a la foto de perfil, para que solo la puedan ver algunos usuarios.

Cualquier persona habiendo adquirido el número de teléfono puede entablar una conversación sin restricciones previas. Con lo cual, es necesario destacar que, de no tomar estas precauciones, información privada y sensible de datos y actividad dentro de la aplicación están al descubierto.