"Zona de desastre agropecuario", así fue declarado por las autoridades provinciales el sector del norte de Córdoba donde avanzan los incendios forestales que ya afectaron a más de treinta mil hectáreas y que siguen activos en dos focos importantes del Valle de Punilla. Mientras más de doscientos bomberos, con la ayuda de aviones hidrantes y helicópteros, trabajan para combatir el fuego, cuatro personas fueron detenidas acusadas de iniciar el foco que desciende desde el cerro Pan de Azúcar hacia la localidad de La Calera, a solo diez kilómetros de la capital cordobesa.
Este martes el Gobierno de Córdoba montó una Base de Operaciones interministerial de atención de la contingencia en Cosquín, donde se reunieron los ministros de Desarrollo Social, Juan Carlos Massei, y de Seguridad, Alfonso Mosquera, junto al subsecretario de Gestión de Riesgo y Protección Civil de la Nación, Gabriel Gasparutti. Luego de la reunión, el Gobierno cordobés decidió declarar al sector de los incendios como "zona de desastre agropecuario". Es que las llamas que iniciaron hace más de una semana continúan avanzando y ya afectaron a más de treinta mil hectáreas, dañando montes, flora, fauna y hasta viviendas. En la localidad de Charbonier fueron evacuadas más de cien personas.
El incendio, que según las autoridades es "el más grande en doce años", está dividido en dos grandes focos. El primero comenzó cerca de la localidad de Copacabana, departamento de Ischillín, y ya avanzó hasta cubrir buena parte del norte del Valle de Punilla, desde Capilla del Monte hasta Cruz del Eje. Según Diego Concha, director de Defensa Civil de la Provincia, este foco "continúa muy activo en la zona de Los Terrones y se dirige hacia el cerro Uritorco".
El segundo foco baja del cerro Pan de Azúcar hacia la localidad de La Calera, a solo diez kilómetros de la ciudad de Córdoba, desde donde ya es posible observar las llamas que descienden del cerro. Por este último foco, este martes fueron detenidas cuatro personas acusadas de iniciar el fuego: dos menores de edad, una mujer de 59 años y un hombre de 34, que quedaron a disposición de la Fiscalía de Instrucción de Cosquín.
Luego de su llegada a la base en Cosquín, Gasparutti dijo en rueda de prensa que se incorporaron al operativo cuatro aviones hidrantes y un helicóptero de la Policía Federal para ayudar a los más de doscientos bomberos que intentan apagar los focos.