Está entera, charlatana, parece un roble, comentaron desde adentro de la sede del Equipo Argentino de Antropología Forense. Quiso estar presente aunque sabe que no se irá con la confirmación de que esos huesos sueltos son de su hijo Facundo. Luego de una extensa jornada que comenzó cerca de las 9, Cristina Castro y todos los presentes saben que sólo se llevarán el sexo, la edad aproximada y la talla de lo que quedó de ese cuerpo descarnado y seco, de cuya aparición en un cangrejal de Villarino Viejo dieron cuenta unos pescadores hace nueve días, con una zapatilla intacta, idéntica a la que usaba el joven desaparecido ubicada a pocos metros. Según pudo saber Página|12, el resultado del peritaje del calzado podría estar terminado antes aún que el de la autopsia en sí misma.
"Hay una técnica para determinar ADN denominada touch, que no invalida las otras, imaginate una cinta adhesiva que pasas por toda la zapatilla y levanta no solo huellas digitales y rastros de ADN", explicó Creimer a este diario horas antes del inicio de la autopsia. La perito de la familia había hablado de entre 30 a 60 días para obtener los resultados sobre la identidad del cuerpo, aunque los abogados aventuraron que a principios de septiembre podrían tener alguna respuesta sobre las muestras enviadas al laboratorio de EAAF en Córdoba. Sin embargo, la zapatilla derecha marca Jaguar, negra con rayas blancas, quedó en manos de la Policía Científica de la Federal.
"Un equipo pericial que toma una causa tiene que analizarla en toda su complejidad y con ojo entrenado, sobre todo en estos casos violencia institucional se aplica el protocolo de Minnesota, es decir que la autopsia se hace contextualizada a partir de la foja uno de la denuncia de desaparición forzada", dijo a este diario la especialista en Medicina Legal y perito de la familia, Virginia Creimer, al referirse a la serie de medidas así denominadas que se aplican para los casos de muertes ocurridas en custodia de fuerzas policiales o de seguridad. Al mismo tiempo, la experta se mostró disconforme con la asignación de fuerzas federales para la custodia tanto de los restos como de los elementos encontrados y los rastrillajes. A su criterio, todas las tomas de muestras debieron ser tomadas al mismo tiempo que el levantamiento del cuerpo. En tal sentido, las medidas judiciales dictadas en esta etapa no se habrían encuadrado en el mencionado protocolo, que establece la realización de ateneos antes y después de la autopsia. A su vez, las conclusiones tienen que incluir esa contextualización en base a los datos de la causa, porque, según explicó Creimer, la autopsia y el cuerpo son una parte importante pero una parte de un análisis global forense y criminológico.
Autopsia y presencias
Médicos forenses, antropólogos, odontólogos y arqueólogos, entre otros expertos, fueron convocados por la jueza federal de Bahía Blanca María Gabriela Marrón a cargo de la causa. Durante varias horas trabajaron más de veinte profesionales de varias disciplinas en la autopsia sobre el esqueleto hallado el 15 de agosto en un humedal entre los límites de los partidos de Bahía Blanca y Villarino (en la zona de Cabeza de Buey, Villarino Viejo). Por parte del EAAF, que fue designado como perito oficial en la medida, participan su director, Luis Fondebrider; Analía Simonetto (coordinadora del Laboratorio de Antropología Forense); Mercedes Salado Puerto (coordinadora de Identificación), los tres, antropólogos forenses; Luis Bosio (médico forense) y Gala Maruscak (fotógrafa pericial).
En cuanto al Cuerpo Médico Forense (CMF), intervienen Roberto Cohen y Alejandro Rullan Corna, médicos forenses; Marta Maldonado, odontóloga forense; Jorge Pereyra, radiólogo forense, y Mariana Selva, antropóloga forense. Por parte del Conicet participa Nora Maidana (análisis de Diatomeas), mientras que por la Universidad del Centro (Unicen), María Amelia Gutiérrez (tafonomía), María Clara Álvarez (arqueóloga) y Cristian Ariel Kaufmann (Ciencias Naturales).
Cristina estuvo acompañada por sus abogados, Leandro Aparicio y Luciano Peretto, y por la abogada de la Comisión Provincial por la Memoria, Margarita Jarque. La jueza federal de Bahía Blanca a cargo de la causa, María Gabriela Marrón, también viajó para estar presente. El edificio donde funcionó la ESMA, donde está ubicada una de las sedes del EAAF, permanecía con un triple vallado a cargo de una decena de efectivos de la Policía Federal que, con la ayuda de perros adiestrados, inspeccionaban a cada persona que ingresaba al lugar.
La autopsia y el proceso de identificación fueron filmados y fotografiados para que quede un registro y que pueda ser consultado nuevamente así es requerido por la Justicia.
Luciano Peretto, aseguró que “se han cumplido todas las etapas que estaban previstas en esta jornada. Son etapas complejas, tienen que ver con estudios de huesos, de microorganismos, de posibles animales que hayan atacado el cuerpo, de la identificación cadavérica y de la posibilidad de establecer causa de muerte”. Respecto a la situación de Cristina, mamá de Facundo, señaló que "Cristina no está bien de ánimo, está muy conmovida". Respecto a cómo sigue la causa, Peretto dijo que “la enorme cantidad de prueba que se proveyó en el día de la fecha, y que se conocerá en las próximas horas, está toda orientada a la desaparición forzada de Facundo. Cambió el criterio de la fiscalía, creo que se ha despertado y que ha sentido que abonar la teoría del accidente es una aventura jurídica imposible de asumir".