"El papel de la oposición frente a los nuevos desafíos post pandemia". Con este catedrático título, María Eugenia Vidal fue convocada a participar del 37° Congreso del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas. En un diálogo virtual con el periodista Joaquín Morales Solá, la exgobernadora tuvo tiempo para criticar la reforma judicial, "Vicentín, la ampliación de la corte, la liberación de presos", hablar de su lugar entre halcones y palomas y definirse como "no blanda", llamar a la unidad y proponer ser oposición "sin decir que no a todo". Y para no descartar ninguna candidatura futura, ni en la provincia ni en la ciudad de Buenos Aires.
Parada en la vereda de "las palomas" junto a Horacio Rodríguez Larreta en el tablero que muestra de la oposición, la dirigenta deslizó alguna definición "anti halcones": "Este gobierno lleva nueve meses. No me parece justo pedirle a la gente que espere tres años y nos vuelva a votar a nosotros. Hay que tratar de ayudar para que a los argentinos les vaya mejor. Es muy fácil ser oposición diciendo que no a todo. Ser una oposición que cambie eso es un desafío y requiere coraje", aseguró, sin dejar de mencionar que "celebra la diversidad". Donde no hay grietas en la oposición, dejó claro, es frente a la reforma judicial: "Nuestra posición con respecto a la reforma ha sido sólida y unida, no hay negociaciones o acuerdos posibles con nuestros valores", planteó.
"Que me digan que soy de las blandas de la oposición me da un poco de risa. No es así. Yo estuve cuatro años en la provincia y luché contra los Pata Medina de esta vida. No soy ninguna blanda. No se es más dura por gritar más alto", definió, descartando la división esquemática que sin embargo desde su partido refuerzan de diferentes modos como tal.
También habló sobre las elecciones legislativas del año próximo: "Todavía no se si voy a participar de la elección del año que viene. Es un momento muy especial de mi vida. Veremos qué es lo mejor para Juntos por el Cambio en ese momento", dijo. Llegó entonces la pregunta sobre si prefiere ser candidata por la provincia o la ciudad de Buenos Aires, en un hipotético armado con Larreta (y frente a una aspiración presidencial que el propio dirigente blanqueó hace unos días).
"Es como hacerme elegir entre la familia de origen y la que formé de grande", dijo entre risas. "Es difícil elegir, pero mi decisión va a tener que ver con lo que crea que es mejor para la Argentina y para el espacio político", completó sin descartar alternativas.
"Veo una sociedad dispuesta a movilizarse y a poner límites. Vicentín, la ampliación de la Corte, la liberación de presos. Cada vez que pasó algo de eso, la sociedad salió a la calle", halagó sin mencionarlas a las marchas anti-todo con las que grupos de manifestantes vienen rompiendo la cuarentena.