Pobladores de Santa Victoria Este, uno de los tres municipios de Rivadavia, el departamento más pobre de Salta y uno de los que cuenta con mayor cantidad de población vulnerable de Argentina, manifestaron su preocupación porque la gente no está asistiendo al hospital local a atenderse afecciones distintas a la Covid-19.
Sostuvieron que, además en el Hospital Juan Domingo Perón, de Tartagal, ciudad cabecera del departamento San Martín, no se está dando tampoco la atención hospitalaria suficiente a quienes tienen otras enfermedades.
Este es el centro sanitario de mayor complejidad más cercano a Santa Victoria Este. “Ya hubo muertes a raíz de esta situación”, dijeron pobladores a Salta/12. Sin embargo, quienes accedieron a hablar pidieron mantener la reserva de sus nombres por temor a represalias.
“Observamos que hay muertes que quizás no sean de Covid, sino por otras patologías”, insistieron al relatar el caso de una persona que pese a tener una cirugía programada, fue enviada de vuelta a su lugar de origen, en donde falleció. Fuentes hospitalarias, en tanto, confirmaron que la situación se complica cuando se debe derivar a Tartagal a personas con patologías diferentes a la Covid. Explicaron que esto también sucede por la falta de camas en la ciudad norteña, por lo cual se debe coordinar la derivación exclusivamente en los casos en que no pueden ser atendidos en el hospital victoreño, que es de baja complejidad.
Por otro lado, por dichos de lugareños, Salta/12 pudo establecer que hay habitantes de pueblos originarios, que son mayoría en esta localidad, que evitan concurrir al hospital cuando tienen síntomas de la Covid. La razón por la cual prefieren guardar en silencio algún síntoma compatible con la Covid es por el temor a ser derivados a Tartagal. Y también temen que, si se confirma que contrajeron esta enfermedad, los aislen y deban permanecer alejados de sus familiares y hasta deban enfrentar la muerte lejos de su ámbito de vida y de sus afectos, algo que se les anuncia como mucho más doloroso que la muerte misma.
El relato de la familia del bebé de 9 meses recientemente fallecido indica que, según su percepción, la criatura se contagió de Covid en Tartagal.
Daniel Sebero, tío abuelo del bebé (tío del padre), contó a Salta/12 que el niño tuvo problemas de neumonía desde su nacimiento. “Cuando se lo llevó a Victoria (Santa Victoria Este) tenía problema de neumonía y fiebre. Pero no fue Covid. Cuando lo trasladan a Tartagal ahí se contagia el niño”, dijo. Sacó su conclusión del hecho de que todos los familiares de Santa María, paraje de donde es oriunda la familia del nenito, hayan dado negativo para Covid hasta el momento.
Este es el segundo bebé que pierde la familia. En septiembre de 2017 otro niño falleció a las pocas horas de nacer. En el caso del último niño fallecido, la familia manifestó su malestar por cómo se manejó la situación. La madre es wichí. Suele suceder que los integrantes de este pueblo originario, y sobre todo las mujeres, no hablan el castellano de manera fluida. La mujer acompañó a su hijo, sola, y tras el fallecimiento quedó aislada en un hotel de Tartagal.
La tía del bebé fallecido, Clarisa, dijo en declaraciones a la radio comunitaria La Voz Indígena que ya se le dio sepultura en Tartagal, sin un consentimiento lo suficientemente informado a la madre. Y exigió a las autoridades que se les diga en qué cementerio fue inhumado el niño, y que se instrumenten las medidas para el "regreso inmediato a la casa" de la madre del niño, sobre la que destacó que está sola y en un momento de mucho dolor por la muerte de su hijito.
“Hay mucha confusión en esto. Los médicos acá en Victoria dicen una cosa y en Tartagal otra”, añadió Sebero.
La secretaria de Hacienda de la Municipalidad victoreña, Julieta Catardo, dijo por su parte que fueron con un equipo del gobierno municipal a Tartagal con el propósito de trasladar el cuerpo de la criatura con los protocolos necesarios, y también a su madre. Pero desde el Hospital se informó que el entierro del cuerpito se había realizado con el consentimiento de la madre. “Me dijeron que ella (la madre del niño) firmó tras hablar con intérpretes y que había gente del INAI (Instituto Nacional de Asuntos Indígenas)”, al momento de esa consulta, sostuvo la funcionaria.
En cuanto a la atención hospitalaria y los temores entre las comunidades victoreñas, reconoció que esa asistencia sanitaria “no se está haciendo normalmente”. Dijo que para las personas de las comunidades, “está circulando una gripe y todos tienen miedo de ir al hospital, y la gente se siente mal y no quiere ir por miedo a contagiarse”. A ello agregó que “dice la gente que el hospital no está teniendo medicamentos”.