Brenton Tarrant, el supremacista blanco que mató a 51 fieles en dos mezquitas de Nueva Zelanda en 2019, fue sentenciado a prisión perpetua. El hombre había transmitido el ataque en vivo a través de Facebook.
El juez afirmó que los crímenes de Tarrant, un joven de 29 años, fueron tan aberrantes que una vida en la cárcel no podría compensarlos. El supremacista blanco fue condenado a prisión perpetua sin la posibilidad de obtener libertad condicional. Es la primera vez que en Nueva Zelanda se impone esta sentencia.
"Tus acciones fueron inhumanas. Mataste deliberadamente a un bebé de 3 años disparándole en la cabeza mientras se aferraba a la pierna de su padre", dijo el magistrado Cameron Mander, quien agregó que las acciones de Tarrant derivan de una ideología deformada y maligna.
Los ataques de marzo de 2019 contra las mezquitas de Al Noor y Linwood, en la ciudad de Christchurch, dieron lugar a nuevas leyes en relación a las armas semiautomáticas. Asimismo, impulsaron cambios globales en los protocolos de las redes sociales debido a que Tarrant transmitió los ataques en Facebook.
En las audiencias del juicio, Tarrant se había declarado culpable de los asesinatos en las mezquitas y de 40 intentos de homicidio, así como de los cargos de terrorismo impuestos en su contra.
El joven tenía previsto, además, quemar las mezquitas de Al Noor y Linwood y atacar un tercer templo religioso, cuando fue detenido por la policía. Tarrant fue interceptado por las fuerzas de seguridad cuando iba camino a Ashburton, a 85 kilómetros de Christchurch, donde planeaba ejecutar otra matanza.
Tras conocerse el fallo, la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, dijo que Tarrant "merece una vida de completo y total silencio".