"Me dijeron que Enzo (Comelli) lo tiró al piso al chabón y Machu (Thomsen) le pegó no sé cuántas patadas en la cabeza y que la última lo mató", se escucha en el audio que circuló este jueves y que complica a Máximo Thomsen, acusado por "homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas" por el crimen de Fernando Báez Sosa, el 18 de enero frente a la puerta del boliche Le Brique de Villa Gesell. La fiscal Verónica Zamboni, a cargo de la causa, tomará declaraciones testimoniales por videollamada a nuevos testigos que surgieron del análisis de conversaciones, audios y fotos de Whatsapp. "En septiembre se hará la requisitoria de elevación a juicio oral", señaló a Página/12 Diego Escoda, fiscal general de Dolores.
"Estaban en Le Brique y un chabón, no sé si el que murió o uno del grupo, se le hizo el lindo a Chano Pertossi, no sé si lo conocés", señala el audio de "Juani Neme", quien sería un amigo del grupo de rugbiers involucrados en la causa, y continúa: "se pegaron ahí, los sacaron del boliche y los sacaron a los pibes. Como estaba Gendarmería ahí no hicieron nada, cuando se fue Gendarmería se empezaron a cagar a palos de nuevo". El audio, al igual que el resto del material que analizaron los peritos de la Policía Federal, proviene de una serie de chats de grupos de Whatsapp identificados en los celulares de los imputados. "Uno de los que participa en el grupo refiere que Thomsen le dijo que le había pegado" a Báez Sosa, explicó Escoda. En base a este material, "se identificó a los más pertinentes y se los individualizó para tomar declaraciones".
Entre las declaraciones que tomará la fiscal, este viernes le tocará a la novia de Juan Pedro Guarino que, al igual que Alejo Milanesi, están imputados como "partícipes necesarios" pero fueron excarcelados meses atrás por no existir las pruebas suficientes para mantenerlos detenidos. Además de sumar pruebas a la causa, la fiscal intentará dar cuenta de la identidad de "Pipo", un chico que aparece junto a los rugbiers en la foto que se tomaron esa misma madrugada, donde aparece junto al grupo, mostrando los pulgares hacia arriba. "A través de las declaraciones de esta semana vamos a tratar de aclarar quién es", señaló Escoda y aclaró que "claramente no estuvo en la escena del crimen". Julieta, quien era pareja de Báez Sosa, no declarará en esta instancia.
El abogado Fernando Burlando, quien representa la familia de Báez Sosa, señaló a Página/12 que "este nuevo involucrado pudo haber participado del hecho". Según el abogado, es "el rugbier número 11". En esta instancia, aseguró, "hay elementos suficientes para vincularlo al proceso".
Además, el martes se llevará a cabo otro peritaje que comparará imágenes y videos para dar más nitidez a los rostros y las ropas que llevaban puestas en el momento del crimen. Se trata de una pericia facial comparativa entre las imágenes de video y las fotos de la Oficina Técnica de Identificación de Personas. "La pericia de reconocimiento facial es determinante para estos dos imputados", señaló Burlando en referencia a la situación de Guarino y Milanesi. "A los padres de Fernando le interesa que vayan presos los que realmente tuvieron participación en el hecho", aclaró.
Los peritajes psicológicos y psiquiátricos que había solicitado, a raíz de un pedido de la defensa, el juez de garantías de Villa Gesell, David Mancicelli, todavía están pendientes, aunque no son necesarios para que la fiscal pueda avanzar con el pedido de elevación a juicio. "Se pueden concretar en el período que hay entre la requisitoria y el juicio oral", explicó Escoda.
Los imputados en la causa - Thomsen, Benicelli, Cinalli, Ciro, Lucas y Luciano Pertossi, Comelli y Viollaz- están detenidos en la alcaidía del penal de Melchor Romero, en La Plata. "Ya están las pruebas suficientes para la requisitoria de elevación a juicio", que se llevaría a cabo el año que viene, aseguró el fiscal general de Dolores, y aclaró que "por la calificación de la causa la pena que corresponde es reclusión perpetua". En cuanto a Guarino y Milanesi, si no hay nuevos elementos la fiscal puede pedir la participación durante el juicio o bien el sobreseimiento. Según afirmó Burlando, "hoy, como están las cosas, iríamos en contra de los ocho".