El Senado dio media sanción al proyecto del Poder Ejecutivo para la reorganización de la Justicia Federal. La bancada oficialista aportó 40 votos afirmativos para avanzar con la iniciativa, que recibió varias modificaciones luego de tres semanas de debate. Juntos por el Cambio votó en contra y volvió a argumentar que el proyecto “busca la impunidad de Cristina Fernández de Kirchner”, además de criticar “la oportunidad” y el “costo” de la reforma.
En el cierre del debate, el presidente del bloque oficialista, José Mayans, remarcó que el proyecto apunta "al fortalecimiento de la justicia" en todo el país y remarcó que se trata de "una inversión para combatir los flagelos que destruyen los Estados"
Antes, María de los Ángeles Sacnun dijo que “seguramente, requeriremos otras leyes para configurar una verdadera reforma judicial que otorgue tutela judicial y respeto por las garantías constitucionales y la independencia a los jueces”. La senadora que defendió el proyecto del Gobierno afirmó que el país “tiene la necesidad de recuperar la plena vigencia de las garantías constitucionales” y recordó que la reforma judicial fue una propuesta de campaña del presidente Alberto Fernández, que fue ratificada ante el Congreso.
Sacnun también salió al cruce de una “oposición cerrada, que no pretendió generar ningún tipo de cambio en el proyecto ”. Destacó que “la situación de la Justicia en Argentina es grave” y que en “cuatro años de gobierno de Mauricio Macri se instaló una mesa judicial como un órgano extrapoder”.
“Esa mesa judicial fue parte de la reforma judicial de facto que llevó adelante Mauricio Macri en la Argentina, que fue naturalizada por los medios y que iba contra tal o cual juez”, insistió en lo que describió como “guerra jurídica”. “Macri tuvo una línea de conducta: asumió procesado por escuchas ilegales, terminó con un verdadero escándalo de espionaje ilegal con el fiscal (Carlos) Stornelli, jueces y periodistas para perseguir opositores”, sostuvo Sacnun.
Cuando promediaba la sesión, Oscar Parrilli anunció que el oficialismo modificaría el artículo de la ley de reforma judicial en el que se obliga a los jueces a comunicar eventuales presiones. "Se tragaron el anzuelo", lanzó irónico el senador y comunicó que se eliminaría del texto la referencia a las presiones mediáticas.
Laura Rodríguez Machado se encargó del “rechazo de plano” del proyecto de JxC. La macrista cordobesa justificó la postura opositora en una visión conspirativa donde el “proyecto es un engranaje mas del plan estratégico en manejar la justicia y consagrar la impunidad de un Gobierno”. Incluyó como parte “del plan", el decreto presidencial que crea el consejo consultivo, "que integra el defensor de CFK, le va a aconsejar como modificar la justicia, la estructura de la Corte Suprema, de la procuración, modificar el sistema que frenó a (Daniel) Rafecas para que sea procurador”. “Y acusó al oficialismo de “negociar el festival de cargos a cambio de votos” en la Cámara de Diputados. Su compañero de bancada, Esteban Bullrich, en cambio, dijo que “desconocemos a los autores intelectuales” del proyecto, porque afirmó que “no es la propuesta que promovían (Gustavo) Beliz, Vilma Ibarra ni la ministra (Marcela) Lozardo”. “Fue pergeñada en los sótanos de la democracia”, afirmó.
“Macri hizo cambios de facto en la justicia a su medida, violando todo tipo de norma para que se adapte a sus propios intereses. Suspendió el código acusatorio y quitó la autarquía económica a la Procuración. Eso era oportuno a los intereses particulares que manejaban, por DNU, si debate ni control”, replicó la senadora correntina Claudia Almirón. “Macri prometió seguridad institucional y nos dio cuatrerismo institucional, que pretenden defender ahora sus senadores”, sumó la chaqueña Inés Pilatti Vergara.