“Hay medidas fiscales que no se van a poder tomar, claramente. Yo creo que lo importante es tener un sendero de racionalización, un sendero lógico que no afecte las posibilidades de la recuperación porque sino vamos a estar peor que antes. Y yo creo que en esto va a ser importante el diálogo y también la conciencia que tiene el Fondo Monetario”, indicó este jueves el representante argentino ante el FMI, Sergio Chodos. Detalló que la intención es conseguir refinanciar los vencimientos pero no apuntar al ingreso de nuevos fondos por encima de los necesarios para atender las obligaciones existentes. También resaltó la necesidad de alcanzar un acuerdo con el organismo en un marco de apoyo de la sociedad, como sucedió con el canje de los tenedores privados.
Por otro lado, el Banco Central informó que ingresará con los títulos en su poder el canje de deuda con legislación local. Esto le permitiría hacerse de bonos que operan en el mercado del "contado con liqui", lo cual es un arma para domesticar la brecha cambiaria.
La negociación que se viene
Chodos se refirió al comienzo formal de las negociaciones con el FMI para alcanzar un nuevo acuerdo de financiamiento que le permita al país hacer frente a la pesada mochila de vencimientos heredada de la administración anterior.
“El involucramiento con el Fondo viene del programa fallido de 2018, que tenía la esperanza de ayudar y terminó siendo más parte del problema que de la solución. Se fue a un programa récord por inicialmente 57 mil millones, de eso se terminó desembolsando aproximadamente 44 mil millones y ese es el punto siguiente que tenemos una vez que hayamos solucionado el canje de ley internacional”, explicó Chodos en declaraciones radiales.
En relación al tipo de programa al que accedería el país con el FMI, Chodos indicó que “empezamos las negociaciones para tener un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario que nos permita pagarle. Lo que uno hace cuando se refinancia es tener nuevo financiamiento con un nuevo programa cuyo uso de fondos o cuyo objeto es en rigor pagar el anterior”. Esto indica que no se trata de fondos adicionales a los necesarios para afrontar la herencia en materia de pasivos.
Chodos hizo hincapié en la necesidad de que el nuevo acuerdo con el organismo no se haga a escondidas de la sociedad sino con apoyo mayoritario. “Me parece que lo importante es cuando la propia sociedad se siente parte. Por eso, el Gobierno insiste en todas las instancias importantes en ir al Congreso. Y la verdad es que a nosotros nos parece tan importante que estas decisiones tengan un apoyo tan importante, casi por unanimidad como en el canje ley local en paralelo al canje ley internacional o la ley de solidaridad. Cuando alguien se endeuda con el Fondo no es el Gobierno, es el conjunto de la sociedad. Entonces es importante hacer estas negociaciones de cara a la sociedad y no de espaldas”.
El Central va al canje
Por otro lado, el Banco Central informó que ingresará en el canje de deuda con legislación local con la totalidad de las especies elegibles que la autoridad monetaria tiene en cartera. El BCRA tiene unos 15 mil millones de dólares en bonos elegibles para el canje. Esos títulos son herencia de las Letras Intransferibles que durante el gobierno de Cristina Fernández el Tesoro le colocó a la autoridad monetaria a cambio de las reservas internacionales para pagar deuda externa. Luego el macrismo canjeó esas letras por bonos que ahora entrarían al canje.
El ex viceministro de Economía, Emmanuel Alvarez Agis, calculó que luego del canje el Central dispondría de unos 8 mil millones de dólares en títulos con los que opera el llamado "contado con liqui", lo cual supone una poderosa arma para domesticar la brecha cambiaria.