"El problema ya no es sólo del AMBA, el problema está en todo el país", sostuvo el presidente Alberto Fernández al anunciar la continuidad de "las políticas de cuidado" por otras tres semanas, hasta el 20 de septiembre, en las zonas donde existe transmisión comunitaria del coronavirus. En otro día con un salto fuerte en los contagios, que subieron hasta el récord 11.717 casos, el Presidente anunció que se habilitarán las reuniones sociales al aire libre de hasta diez personas, dato que sirve para ilustrar el tironeo del Gobierno nacional entre mantener las medidas restrictivas dado el crecimiento de la curva y oxigenar un poco la situación de la gente, extenuada por la larga cuarentena. Una de las novedades del anuncio estuvo en el formato, que esta vez fue a través de un video grabado en soledad por Fernández en Olivos, un rato después de reunirse con Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta. El jefe de gobierno porteño hizo su propia conferencia anunciando la habilitación de mesas al aire libre para restaurantes y bares y la construcción privada para los casos de obras grandes y las que tengan menos de 90 días hasta su finalización. En la provincia de Buenos Aires, en tanto, todo seguirá igual.
El mensaje se grabó al mediodía pero recién se difundió a través de las redes a las 20, luego de la edición de un spot que incluyó las consabidas "filminas" sobre la evolución de los casos, tanto para comparar el más bajo índice de letalidad respecto a otros países de la región como el preocupante crecimiento de contagios verificado en los últimos días en el interior del país. "No podemos descuidarnos ahora. Actualmente hay 18 provincias con zonas de transmisión comunitaria sostenida", contó en el video. Un dato ilustrativo fue que hace un mes y medio el 93 por ciento de los nuevos casos estaban en el AMBA y apenas el 7 por ciento en el resto del país. Hoy la ecuación pasó a ser del 63 contra el 37 por ciento.
Fernández mantuvo el jueves una videconferencia con doce gobernadores que le detallaron la situación que se vivía en sus provincias. En varios casos el sistema sanitario está al borde, en especial en lo referido al personal médico especializado. El Presidente les prometió ayuda. El viernes se pudo percibir la tensión con la oposición que milita en contra de la cuarentena que se notó, por ejemplo, cuando Fernández expresó su preocupación por los casos de Jujuy y Mendoza. Son dos provincias con gobernadores radicales que en su momento quisieron mostrarse como pioneros de las aperturas y ahora sufren el incremento de contagios ante una infraestructura sanitaria endeble. En cambio, en los casos de Santa y Córdoba ponderó los "cierres focalizados". "En común acuerdo con los gobernadores tomamos la decisión de prorrogar las medidas de cuidado, el aislamiento sanitario y el distanciamiento físico", anunció.
Respecto a la provincia y la ciudad de Buenos Aires, Fernández habló de "algunos datos alentadores" luego de los más de cinco meses de restricciones aunque advirtió que "estamos muy lejos de haber resuelto el problema en el AMBA". Con todo, anunció para todo el país que se permitirán los encuentros al aire libre de hasta diez personas, manteniendo la distancia de dos metros y el uso de baribijo, al tiempo que se mantiene la prohibición de las reuniones en lugares cerrados donde las posibilidades de contagio se incrementan. El Presidente volvió a hacer un llamado a la "responsabilidad individual" para sostener las medidas de cuidado. En total, el video duró cinco minutos y medio, mucho más breve que los mensajes acostumbrados. Los asesores presidenciales coincidían en que el formato anterior se había desgastado.
Después de grabar el spot, el Presidente viajó a Santa Fe para encabezar un acto por el acuerdo de la Hidrovía Paraguay-Paraná del que participaron varios gobernadores. Hacía mucho que no viajaba al interior. "Por algún motivo el destino ha decidido que nos toque vivir en este tiempo, esta pandemia, porque tal vez los argentinos necesitamos que aparezca un virus que nos una, que nos demuestre que todos finalmente corremos la misma suerte en la desunión", expresó allí Fernández. Buscó volver a mostrarse como "el porteño más federal" y habló de una "Buenos Aires opulenta" en contradicción con un interior postergado.
Nunca estuvo definido en qué horario se emitiría el anuncio presidencial de la prórroga de la cuarentena y se especulaba acerca de si Rodríguez Larreta hablaría antes o después. En los últimos días, el vínculo se tensó a partir de la propuesta del gobierno porteño de promover la vuelta a las aulas de unos 6.500 chicos que no tienen acceso a las clases virtuales por problemas de conectividad, pero desde el Ministerio de Educación nacional vetaron el protocolo. Ayer, el jefe de gobierno llegó a Olivos con su agenda de aperturas pero el Presidente no avaló algunos puntos como, por ejemplo, la reanudación del trabajo de las empleadas domésticas. En su conferencia, Rodríguez Larreta insistió con su idea de llegar a un acuerdo con el Gobierno nacional por la vuelta de esos alumnos a las clases aún en medio del incremento de contagios, cuestión que generó un nuevo cruce de declaraciones entre la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, y el de Nación, Nicolás Trotta.
Por su parte, en la provincia de Buenos Aires anticiparon que todo seguirá como hasta el momento. "Si hay más circulación habrá más contagios, así que no queremos habilitar más actividades por ahora", explicaban cerca de Kicillof.