Horacio Rodríguez Larreta anunció hoy cómo sigue la cuarentena en la ciudad de Buenos Aires desde el próximo lunes. Los locales gastronómicos podrán sacar mesas a la calle, bajo estrictas normas de seguridad, y también comenzará un plan para reactivar el sector de la construcción.
Rodeado de sus principales ministros, el jefe de Gobierno porteño consideró que “de a poco recuperamos las libertades que la pandemia restringió en el mundo entero” y que trabaja “de manera coordinada” con el gobierno nacional y con el bonaerense, “en un tiempo de mucha angustia”, en el que hay “chicos sin escuelas” y “no podemos ver a nuestros seres queridos”. Además reivindicó el “esfuerzo enorme del sistema de salud”.
El jefe de Gobierno estimó que los casos están estabilizados en la ciudad, en un promedio de 1100 contagios diarios. “Es un nivel alto y nos preocupa. Hay que seguir trabajando con mucha responsabilidad”, dijo. También apuntó que “esa estabilidad se repite en el R, que está en un promedio de 1” y que las camas de terapia intensiva, ocupadas al 60 por ciento, también marcan un número “estable, aunque alto”.
“El lunes sumamos mesas en la calle para los locales gastronómicos, además de take away y delivery. Los locales tendrán que hacer una propuesta de distribución de mesas y serán evaluados si mantienen distancia”, dijo en relación a los locales de comida, que deberán tener “protocolos de higiene y uso de tapabocas”. La autorización “se mantendrá en la medida que todos cumplan”. Incluso, dijo, “daremos espacio público en las veredas, cortando carriles, para garantizar distanciamiento”. Destacó que el gastronómico “es un sector con mucha angustia” y resaltó que la Legislatura porteña había aprobado esta semana una eximición de Ingresos Brutos por seis meses.
En cuanto a la construcción, remarcó que junto con la Uocra y con la Cámara Argentina de la Construcción analizará las medidas necesarias para recuperar de manera paulatina la actividad. Señaló que hay un borrador del protocolo para obras mayores a 5 mil metros cuadrados, y aquellas que se podrán terminar en los próximos 90 días. “Deberá ser un protocolo sin uso de transporte público”, apuntó, en un rubro con "mucho trabajo directo”.
En otro orden, ponderó la Ley del último adiós para aquellos que deban despedirse de seres queridos fallecidos, y adelantó que “trabajamos con los cultos para un protocolo que elevaremos al Gobierno nacional”.
En cuanto a la educación, afirmo que “hay que buscar un punto de acuerdo" con la Nación. "Vamos a buscar el diálogo siempre, la educación es prioridad. Hay 500 mil alumnos en la Ciudad y 6 mil perdieron contacto con la escuela”, advirtió.
Por último, restó importancia al hecho de haber hablado antes que el Presidente, a diferencia de los anuncios anteriores. “Tuvimos reuniones y hay trabajo coordinado, la modalidad de comunicación está consensuada”.
Para finalizar, advirtió que “esta es una de las situaciones más dramáticas de nuestra historia” y que su gobierno se propone “sumar actividades de forma gradual y cuidada”, para lo cual “queremos que cada uno cumpla con los protocolos". "La mayoría muestra un compromiso enorme: cuiden a sus amigos y familiares”, fue su exhortación final.