Un operativo de 200 efectivos policiales desalojó este viernes el acampe que realizaban  los trabajadores de la Algodonera Avellaneda, propiedad del Grupo Vicentin, en el Parque Industrial de Reconquista. Hace 70 días que los empleados reclaman mejoras salariales. Tras el desalojo, el sindicato de Aceiteros llamó a una huelga general regional. 

"Es una vergüenza que se trate a los trabajadores como delincuentes, siendo que los delincuentes son los Vicentin", afirmó la delegada Sonia Zanel, y agregó: "Estamos igual que el 12 de junio, cuando comenzó el paro, y somos reprimidos por jueces, fiscales y la Policía".

Por su parte, la conducción del gremio aceitero repudió la orden judicial de desalojo y el accionar policial: "Los funcionarios judiciales cedieron finalmente al propósito exigido en reiteradas ocasiones por el Grupo Vicentin de criminalizar el reclamo salarial de los trabajadores de la planta". Para los gremialistas, todo "el aparato policial en esa región de la provincia, comandado por el juez y el fiscal, se desplegó al servicio del Grupo Vicentin".

La Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines recordó que ya el 18 de agosto "una patota dirigida por el abogado de la compañía e integrante de la familia, Héctor Vizcay, agredió a dos obreras de Avellaneda, quienes debieron ser hospitalizadas, ante la pasividad policial".

En tanto, la Comisión de Asuntos Laborales de la Cámara de Diputados de la Provincia de Santa Fe emitió un comunicado este mediodía para manifestar su preocupación por el accionar de las autoridades.

"El desalojo de trabajadores en pleno ejercicio del derecho constitucional de reclamar por sus derechos no tiene nada que ver con la repetida frase de cuidar la paz social", indicó la misiva.

Hace tres semanas, el ministro de Trabajo de Santa Fe había denunciado que Vicentin "no tiene voluntad de conciliación" y la empresa dijo que está dispuesta a dialogar pero que no convalida que los empleados estén en el gremio de aceiteros cuando el encuadramiento sindical debe ser en el sector de textiles, y advirtió que podría cerrar el establecimiento.