La Justicia brasileña suspendó por 180 días al exjuez Wilson Witzel del cargo de gobernador de Río de Janeiro por irregularidades en torno a la pandemia de covid-19. La drástica decisión fue anunciada este viernes por el Superior Tribunal de Justicia (STJ), al mismo tiempo que la Policía allanaba residencias y oficinas de 17personas salpicadas por un asunto que Witzel, un antiguo aliado del mandatario brasileño, Jair Bolsonaro, insinuó que forma parte de una "persecución" nacida en el palacio presidencial.
"Es un ultraje a la democracia", declaró Witzel, quien aseguró que tanto él como su esposa, implicada también en el caso, han sido acusados sin pruebas por fiscales que, según dijo, son próximos a la familia del presidente Jair Bolsonaro y en particular al hijo mayor del gobernante, el senador Flavio, investigado por corrupción.
La Fiscalía rebatió esas insinuaciones. Sostuvo que "esta acción no tiene ninguna vertiente política" y garantizó que existen pruebas robustas que vinculan al bufete de Helena Witzel, abogada y esposa del gobernador, con negocios irregulares que involucran a "hospitales de campaña, respiradores y medicamentos" adquiridos para combatir la pandemia. Por esas mismas causas, Witzel enfranta un juicio político que tramita desde junio pasado en la Asamblea Legislativa regional. Mientras dure la suspensión de Witzel, su cargo será ocupado por el actual vicegobernador, Claudio Castro, paradójicamente también investigado en este mismo caso y cuyas oficinas y residencia fueron allanadas este viernes.
La crisis sanitaria, que ya causó en Río de Janeiro 219.000 contagios y 15.900 fallecidos, parte del total de 3,8 millones de casos y 120.000 muertos en el país, fue considerada como un agravante de los actos de corrupción por el magistrado Benedito Gonçalves, responsable de la decisión que suspendió a Witzel de sus funciones.
"El grupo criminal actuó y continúa actuando, desviando y lavando recursos en plena pandemia, sacrificando la salud y hasta la vida de miles de personas, en total desprecio al mínimo sentido de humanidad y dignidad", escribió en su sentencia, dictada en forma cautelar y que será analizada la semana próxima por el pleno del STJ.
Entre los investigados figuran funcionarios, empresarios y políticos tanto del arco de derechas, en el que se inscriben Witzel y su antiguo aliado Bolsonaro, como de la oposición progresista, encarnada en este caso por el jefe de la Asamblea Legislativa de Río, André Ceciliano, del Partido de los Trabajadores (PT).
También se investiga, y hasta ha sido detenido este viernes, al presidente del Partido Social Cristiano (PSC), Everaldo Pereira, un influyente político y pastor evangelista próximo a Jair Bolsonaro, a quien bautizó en 2014 en el río Jordan de Israel. El pastor Everaldo llegó a ser candidato a la Presidencia en 2014 con el apoyo del entonces diputado Bolsonaro, afiliado en la época al PSC. Está acusado de intermediar en los contratos fraudulentos.
Tras ser informado de la suspensión del gobernador, con quien se enemistó el año pasado, cuando éste insinuó que podría aspirar a la Presidencia en 2022, Bolsonaro se burló del asunto. "Parece que Río se incendia", dijo entre bromas a un grupo de seguidores.