Los senadores del oficialismo destacaron que más allá de las modificaciones que sufrió el proyecto en su paso por el Senado, el espíritu de la norma no sufrió modificaciones. "Es una reforma que impacta de lleno en la vida de los argentinos y argentinas pese a que se quiso plantear otra cosa", destacó la senadora María de los Ángeles Sacnun. En la misma línea, el senador porteño, Mariano Recalde, destacó en diálogo con Página/12 que es una reforma que, si bien no resuelve todos los problemas de la Justicia, "permite avanzar para que haya un Poder Judicial más transparente, más independiente, y que tenga más celeridad y mayor perspectiva de género".
Durante la sesión, el Frente de Todos decidió incluir, a último momento, una serie de modificaciones al proyecto original que generaron el repudio de les legisladores de la oposición. "El proyecto ha sido negociado con gobernadores y ha llevado a que se dupliquen los cargos y los costos de esta reforma", denunció el senador de Juntos Por el Cambio, Estaban Bullrich. "No son grandes modificaciones, simplemente se creó un par de tribunales en algunas provincias a pedido de algunos legisladores. Es una decisión que respondió a la necesidad concreta de las provincias ya que crea tribunales donde antes no había", explicó Recalde, en respuesta a las críticas de la oposición.
Otro de los cambios fue la eliminación de la cláusula que sostenía que los jueces debían dar cuenta de las presiones que sufrieran a manos de los "poderes mediáticos". "Logramos el objetivo, porque lo importante es que la discusión se dio y saltaron los que tenían que saltar. Se notó demasiado que senadores y diputados son empleados de los grupos económicos. Si se sancionaba, mejor; pero el objetivo era discutir este tema", argumentó el senador Oscar Parrilli, quien subrayó que "entre los grupos de presión, sin dudas, está lo mediático". "Se quitó para evitar que sobrevuelen fantasmas, pero el espíritu de la norma se mantiene igual", agregó Recalde.