El panorama epidemiológico en la provincia gobernada por Rodolfo Suárez es cada vez más grave. La ocupación de camas de terapia intensiva llegó al 90% en el Gran Mendoza y el sistema de salud está al límite del colapso. “La situación sanitaria de Mendoza es crítica. El dato que nos preocupa es que están ingresando muchos menores de 55 años a terapia intensiva", señaló Suárez.
El incremento de casos, sobre todo en los últimos días, encendió las alarmas de la gobernación. De acuerdo a los informes sanitarios de la provincia, el factor ocupacional al 21 de agosto era del 70,59% en el Gran Mendoza y llegó esta semana al 90%. De las 350 camas de terapia intensiva desplegadas en todo el territorio mendocino, el 78% están ocupadas.
Asimismo, el grupo etario más vulnerable frente a la enfermedad sigue siendo el de los adultos mayores. El 86% de los fallecidos tiene entre 60 y 89 años y las personas de más de 90 representa el 10%.
"Muchos subestiman al virus y no le prestan atención" afirmó el mandatario local y anticipó medidas más restrictivas: "Nosotros tenemos que bajar la circulación si o si para que el sistema pueda seguir respondiendo".
El jueves pasado, el presidente Alberto Fernández le recordó al gobernador mendocino que él había planteado sus preocupaciones por la evolución de casos en la provincia: "Advertí cómo se estaba duplicando y esto fue lo que pasó en estas últimas semanas", aseguró el mandatario y remarcó que "si todo está abierto lo que la gente siente es que puede salir y vincularse. Y por más que se use barbijo hay un estado natural de relajamiento".
En las próximas horas, el gobernador Suárez va a establcer a través de un decreto una serie de restricciones a distintas actividades habilitadas, con el fin de evitar el colapso del sistema de Salud. En total, desde que se inició la pandemia, hubo más 6.500 casos positivos en la provincia.