A pesar de haber sido devuelto por extemporáneo, el Ejecutivo Municipal de la ciudad de Salta publicó en el Boletín Oficial este viernes el veto a una ordenanza del Concejo Deliberante que dispuso desafectar del uso público municipal una fracción de terreno destinado a espacio verde, para destinarlo al uso único institucional deportivo y recreativo.

La ordenanza, sancionada el 29 de julio, modifica una anterior que disponía un comodato y esta vez resolvió la donación del predio al club barrial San Francisco, en la zona sur de la ciudad.

El veto del Ejecutivo a esa ordenanza fue informado al Concejo Deliberante mediante una nota del sistema SIGA, que ingresó al Cuerpo el 25 de agosto, en la que se informa sobre el decreto 262 de fecha 24 de agosto, donde la intendenta veta la ordenanza cuya sanción lleva el número 10815.

El veto fue severamente criticado desde lo técnico y lo político durante la última sesión ordinaria virtual del Concejo Deliberante del miércoles 26 de agosto.

Desde lo técnico, porque el plazo previsto por la Carta Orgánica Municipal para que el Ejecutivo haga uso de la facultad del veto opera automáticamente a los diez días de recibida la sanción y en este caso el vencimiento se produjo el 21 de agosto.

En ese sentido la concejala Paula Benavides (Salta Independiente) se preguntó entonces si “nos están tomando el pelo” y dijo que “ un veto vencido, es un no veto”.

Y desde la político las críticas se dieron porque varios concejales consideraron incongruente y contradictoria la posición del Ejecutivo Municipal, que pregona el apoyo a los clubes de barrio y termina vetando la donación a un club que hace más de 20 años trabaja en contención social y actualmente desarrolla actividades con más de 300 chicos.

En el decreto de veto se consigna también como argumento para esa decisión, un informe de los responsables del Programa de Control Documental, de Urbanizaciones y de la Secretaría de Obras Privadas (dependientes de la Secretaría de Desarrollo Urbano ) que no consideraron viable la promulgación por el déficit de superficies destinadas a espacios verdes, “máxime teniendo en cuenta que además los mismos tienen como finalidad poder llegar a satisfacer la necesidad habitacional a través de la construcción de viviendas sociales”.

Explicaciones

El procurador Municipal, Ramiro Angulo, dijo este fin de semana que “hay una postura desde el Ejecutivo que es cuidar los espacios verdes, que están faltando y eso se nota en los barrios".

Dijo que “lo mejor es tener siempre un espacio verde cada 500 metros, en algunos sectores no van quedando espacios verdes; eso es lo que se está tratando de priorizar”.

Respecto al trámite puntual del veto ante el Concejo Deliberante, el funcionario recordó que, de acuerdo a la Ley de Procedimientos Administrativos, se usaron las dos primeras horas del lunes 24 para enviar el veto por correo electrónico a la mesa virtual que institucionalizó el Concejo Deliberante a partir de la pandemia.

“Creía que eso estaba funcionando, envié el veto por un correo electrónico y con posterioridad envíamos el expediente por nota SIGA como corresponde; el Concejo nos devolvió el veto diciendo que la nota SIGA era extemporánea”, explicó Angulo.

Dijo que “en derecho, los plazos se cuentan hasta las cero hora. Ninguna administración pública atiende las 24 horas, por lo cual la ley concede como parte de ese plazo, las dos primeras horas del siguiente hábil posterior, lo que también sucede en el Poder Judicial”.

“Son plazos legales que tienen que cumplir las personas y las instituciones”, señaló el procurador.

Advirtió en ese sentido que durante la semana pasada pidió al Concejo Deliberante que le remitan el reglamento de la mesa virtual, “para poder consensuar y no volver a tener estas desavenencias porque son plazos legales, que hay que cumplir”.

Indicó además que, a diferencia de lo que sucede en el ámbito nacional y provincial, "los vetos municipales no son parciales, con la posibilidad de vetar partes y promulgar otras aprobar otras”.